El desarrollo de la inteligencia artificial está siendo impulsado por grandes actores como Google y Microsoft. Las empresas europeas corren el riesgo de quedarse atrás.

El desarrollo de la inteligencia artificial está siendo impulsado por grandes actores como Google y Microsoft. Las empresas europeas corren el riesgo de quedarse atrás.

Según un informe de www.n-tv.de,
Una cosa es segura: la inteligencia artificial tiene el potencial de cambiar el mundo. Google, Microsoft, la empresa Meta de Facebook, todos han realizado rápidos avances en lo que respecta a la IA. En Europa, las empresas están cada vez más preocupadas por perder contacto.

El año pasado, ChatGPT fue la última moda en el Foro Económico Mundial, y la inteligencia artificial (IA) todavía era muy abstracta para muchos. Desde entonces, ha habido una atmósfera de fiebre del oro en la industria tecnológica. Las aplicaciones parecen ilimitadas. Pero hace apenas unas semanas, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, clasificó a la IA como una amenaza a la dignidad humana.

Según el Foro Económico Mundial, la IA se considera una de las mayores amenazas de los próximos años. Se trata principalmente de información falsa en el año superelectoral con elecciones en EE.UU., Gran Bretaña e India. Con la inteligencia artificial, el material falso podría llegar a un gran número de votantes en poco tiempo, advierte Carolina Klint, de la consultora Marsh McLennan.

Hace unas semanas, la UE acordó reglas para el uso de inteligencia artificial. Ciertas aplicaciones deberían prohibirse, como los sistemas biométricos que utilizan la orientación sexual o las creencias religiosas. Tampoco debería permitirse la lectura involuntaria de imágenes de Internet o de grabaciones de vigilancia.

Si observamos el mercado y la industria financiera, se puede ver que la IA sigue siendo un tema importante. Las áreas de aplicación son diversas, desde la optimización de las cadenas de suministro hasta la creación de informes comerciales. Las inversiones en inteligencia artificial son significativamente mayores en Estados Unidos que en Europa, lo que indica que el papel de liderazgo en esta área tecnológica está en manos de las grandes empresas estadounidenses.

Regular la IA es un paso importante para garantizar el uso responsable de la tecnología. Sin embargo, sigue habiendo diferentes puntos de vista sobre la transparencia y la protección de datos entre los diferentes países y regiones. Este desacuerdo podría poner a las empresas europeas en desventaja competitiva.

Queda claro que la inteligencia artificial seguirá teniendo un impacto significativo en la industria financiera, particularmente en términos de inversiones, regulaciones y desarrollo de nuevas aplicaciones. Es importante que las empresas europeas participen activamente en el desarrollo y la implementación de la IA para garantizar la competencia en el mercado global.