Lucha de la UE contra Putin: ¡fin del gas ruso para 2027!
La UE planea detener las importaciones de gas ruso para 2027. Se discuten medidas y obstáculos legales para reducir la dependencia.

Lucha de la UE contra Putin: ¡fin del gas ruso para 2027!
La Unión Europea (UE) ha presentado un plan detallado para reducir la dependencia de las importaciones de gas ruso y debilitar la economía rusa. Estas medidas deben verse en particular en el contexto de las tensiones geopolíticas y los esfuerzos de Estados Unidos por persuadir a Rusia para que firme un tratado de paz con Ucrania. El 6 de mayo de 2025 se presentará el plan para poner fin al resto de importaciones de gas desde Rusia. Una medida clave es la introducción de una cláusula legal que podría permitir a las empresas europeas retirarse de los contratos de compra existentes en caso de fuerza mayor.
La UE también está considerando prohibir a los clientes celebrar nuevos contratos de gas con Rusia. Se aumentará la transparencia sobre el origen de las entregas de gas exigiendo a las empresas que compartan información sobre las cantidades y los períodos de los contratos con las autoridades nacionales y la Comisión. Sin embargo, los expertos jurídicos dudan de que una referencia a la fuerza mayor sea suficiente para incumplir los contratos, ya que obliga al proveedor a incumplir sus obligaciones. Agnieszka Ason, abogada especializada en energía, explica que esto es difícil de implementar en la práctica.
Las importaciones de gas de Rusia siguen siendo problemáticas
Las cifras actuales muestran que a pesar de los crecientes esfuerzos para reducir la dependencia del gas ruso, alrededor del 19 por ciento de las necesidades de gas de la UE todavía se cubren con gas ruso. Esto se hace principalmente a través del gasoducto Turkstream o como gas natural licuado (GNL). La UE se ha fijado el objetivo de dejar de abastecerse de combustible de Rusia para 2027, pero este objetivo no es jurídicamente vinculante. En 2024, las importaciones de gas de Rusia aumentaron un 18 por ciento en comparación con 2023, y en particular Italia, la República Checa y Francia siguieron comprando más gas a Rusia, aunque la demanda en la UE no ha aumentado.
Esta evolución es preocupante, especialmente teniendo en cuenta que los precios del gas han aumentado casi un 60 por ciento en 2024. Además, Ucrania no ha permitido el paso de gas natural ruso desde principios de año, lo que complica aún más la situación. Mientras la Comisión de la UE trabaja en una hoja de ruta para abandonar por completo la energía fósil rusa, la dependencia del GNL ruso persiste, por lo que están prohibidas las inversiones en proyectos de GNL en Rusia y el uso de puertos de la UE para la exportación de GNL ruso a terceros países, como por ejemplo noticias diarias informó.
Las medidas actuales de la UE y los pasos futuros dejan claro que la cuestión de la dependencia energética de Rusia sigue siendo muy compleja y va acompañada de tensiones geopolíticas. La seguridad del suministro se considera crítica, y los expertos advierten que abandonar el gas ruso corre el riesgo de depender demasiado del suministro de GNL de EE. UU., ya que aquí también existen tensiones geopolíticas, como es el caso. fr.de explicado.