Directiva de la UE sobre la cadena de suministro: ¡Peligro para las medianas empresas y los puestos de trabajo!
Las organizaciones empresariales critican la Directiva de la UE sobre la cadena de suministro por considerarla peligrosa para las pequeñas y medianas empresas y los puestos de trabajo.

Directiva de la UE sobre la cadena de suministro: ¡Peligro para las medianas empresas y los puestos de trabajo!
El Senado de Asuntos Económicos critica duramente la Directiva sobre la cadena de suministro de la UE, que está en vigor desde el 25 de julio de 2024. Esta directiva, conocida como Directiva de diligencia debida sobre sostenibilidad corporativa (CSDDD), tiene como objetivo garantizar los derechos humanos, elevar los estándares medioambientales y prevenir el trabajo infantil. Alto Red de líderes advierte a la organización empresarial que la directiva representa una amenaza para las clases medias, la prosperidad y el empleo.
El CSDDD exige que las empresas con más de 1.000 empleados o una facturación anual de más de 450 millones de euros supervisen su cadena de suministro global en busca de riesgos medioambientales y de derechos humanos. Sin embargo, en la práctica esto podría imponer una carga inaceptable a las pequeñas y medianas empresas (PYME). Hans Harrer, presidente del Senado de Asuntos Económicos, describe la directiva como un “monstruo burocrático” que abruma a las medianas empresas.
Críticas a la burocracia y la viabilidad.
Los requisitos asociados a la directiva son complejos. Las empresas deben implementar un sistema basado en riesgos para identificar y prevenir violaciones de derechos humanos y daños ambientales. Esto incluye, entre otras cosas, análisis de riesgos, medidas de prevención y el establecimiento de procedimientos de reclamación. Sin embargo, las pequeñas empresas muchas veces no cuentan con los recursos humanos o financieros necesarios para cumplir con estos requisitos. RSE en Alemania.
Si bien la directiva se aplica a empresas con sede en la UE, también cubre a empresas de terceros países si generan ventas relevantes en la UE. Esta regulación podría provocar un éxodo masivo de empresas europeas de mercados difíciles, lo que podría beneficiar a actores autoritarios y empresas poco éticas.
Impacto económico y demandas
El Senado de Asuntos Económicos critica la falta de transparencia y opciones de control, que plantean riesgos para las empresas europeas sostenibles. "En lugar de reforzar las normas, la directiva podría causar daños económicos", explica Harrer. La organización ve el peligro de que las nuevas regulaciones representen un paso atrás en términos de derechos de las mujeres, trabajo infantil y estándares ecológicos.
En su declaración, el Senado pide la retirada total de la directiva sobre la cadena de suministro y una reducción de la burocracia. Otras demandas incluyen la creación de incentivos a la inversión para las PYME y la ampliación de los acuerdos de comercio justo. También debería evitarse el cumplimiento excesivo de los requisitos de la UE a nivel nacional.
En resumen, si bien la CSDDD apunta a la justicia social y la sostenibilidad ambiental, enfrenta importantes desafíos de implementación, particularmente para las medianas y pequeñas empresas.