La UE planea prohibir los motores de combustión: ¡los coches de alquiler y las flotas de empresas se ven afectados!

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La UE tiene previsto prohibir los motores de combustión en los coches de alquiler y en las flotas de empresas a partir de 2030, lo que tendrá efectos de gran alcance en la industria automovilística.

Die EU plant ab 2030 ein Verbot von Verbrennungsmotoren für Mietwagen und Firmenflotten, was weitreichende Auswirkungen auf die Autoindustrie hat.
La UE tiene previsto prohibir los motores de combustión en los coches de alquiler y en las flotas de empresas a partir de 2030, lo que tendrá efectos de gran alcance en la industria automovilística.

La UE planea prohibir los motores de combustión: ¡los coches de alquiler y las flotas de empresas se ven afectados!

La Comisión de la UE está planeando una prohibición total de los motores de combustión para los proveedores de coches de alquiler y las flotas de empresas de aquí a 2030. Esto significa que alrededor del 60 por ciento del negocio de coches nuevos se vería afectado, mientras que la proporción de clientes privados no se vería afectada. El año pasado se vendieron un total de 10,6 millones de vehículos en toda la UE. El nuevo reglamento se presentará a finales del verano, antes de que comience el proceso de toma de decisiones parlamentaria. Tanto el Consejo de la UE como el Parlamento de la UE deben aprobar el proyecto.

La UE ya ha decidido una prohibición general de nuevas matriculaciones de automóviles con motor de combustión a partir de 2035. En este contexto, el PPE aboga por debilitar esta definición para garantizar la apertura a la tecnología, que también incluye los combustibles neutros en CO2. El partido de la canciller austriaca, el ÖVP, también se pronuncia en contra de la prohibición de los motores de combustión.

Resistencia al proyecto

El eurodiputado Markus Ferber ha hecho un llamamiento a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para que abandone los planes. Ferber advirtió que para cumplir con las cuotas sólo se comprarían coches eléctricos. También hay voces críticas en el sector del alquiler de coches: el jefe de Sixt, Nico Gabriel, calificó la prohibición de poco práctica y destacó la infraestructura de carga inadecuada en la UE. Gabriel teme que los costes del alquiler de coches puedan aumentar como consecuencia de las nuevas medidas.

Pero la discusión va más allá de la industria del alquiler de autos. En toda la UE se está considerando el impacto de la eliminación progresiva de los motores de combustión en los conductores, los fabricantes y el medio ambiente. La UE ha anunciado que los coches eléctricos tienen menores emisiones que sus homólogos con motor de combustión. También está prevista una ampliación integral de la infraestructura de carga de aquí a 2035: se instalarán puntos de carga cada 60 kilómetros en las autopistas y estaciones de servicio de hidrógeno cada 150 kilómetros. Los costes de inversión para ello se estiman en 15 mil millones de euros.

Evolución del mercado y apertura tecnológica

Otro dato importante es que es posible que a partir de 2035 ya no se permitan los híbridos enchufables. El impuesto sobre las emisiones de CO2 sobre los combustibles aumentará hasta 2025 hasta 55 euros por tonelada. Mientras tanto, los propietarios de coches eléctricos se benefician de la bonificación de GEI, que resulta de los certificados de CO2. La UE pretende preparar la industria automovilística para el futuro posponiendo temporalmente la eliminación gradual de los motores de combustión.

Las directrices de los fabricantes deberían ajustarse para que los objetivos de CO₂ se alcancen en un período de tres años en lugar de anualmente. Para reducir la dependencia de las materias primas procedentes de China, se prevén 1.800 millones de euros para materias primas para baterías. Además, se destinarán mil millones de euros a promover tecnologías preparadas para el futuro, como la conducción autónoma.

Sin embargo, estos avances no están exentos de riesgos. A corto plazo se podrían conservar los puestos de trabajo en la producción de motores, mientras que a largo plazo existe el riesgo de que se cierren plantas. Además, un posible debilitamiento de las normas sobre CO₂ podría poner en grave peligro la reducción de emisiones en el transporte. El uso de combustibles sintéticos (e-fuels) se considera ineficiente en la producción debido a la incertidumbre sobre su viabilidad futura. La CDU y la industria automovilística piden seguridad en la planificación, mientras que la VDA propone una fecha de eliminación gradual de los combustibles fósiles a partir de 2045.

La opinión pública también muestra una actitud parcialmente negativa: el 44 por ciento de los conductores está en contra de la prohibición de los motores de combustión, mientras que sólo el 17 por ciento apoya el plan. La incertidumbre política persiste, especialmente ante los llamados a mejoras por parte de Italia y los conservadores de la UE.