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La UE presenta una ley climática: ¡un 90% menos de emisiones para 2040!
La Comisión de la UE presenta su objetivo climático para 2040 de reducir drásticamente los gases de efecto invernadero. La ola de calor en Europa aumenta la urgencia.
La UE presenta una ley climática: ¡un 90% menos de emisiones para 2040!
El 3 de julio de 2025, la Comisión de la UE, encabezada por Ursula von der Leyen, presentó el objetivo climático para 2040. En un día en el que se registraron temperaturas récord de hasta 37 grados en Bruselas y otras ciudades europeas, la propuesta se presentó en respuesta al aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, exacerbados aún más por el cambio climático. La ola de calor se percibe como uno de los días más calurosos del año, lo que subraya la urgencia de la cuestión. La UE se ve obligada a tomar medidas climáticas a medida que el cambio climático se percibe cada vez más como una realidad y muchos europeos están sufriendo como resultado.
La nueva propuesta legislativa tiene como objetivo reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero perjudiciales para el clima en la UE en un 90% para 2040 en comparación con 1990. Este objetivo es parte de una estrategia integral destinada a hacer que la UE sea climáticamente neutral para 2050. Los comisarios de la UE consideran que la propuesta de reducir las emisiones en un 90% es un paso necesario para apoyar los requisitos del Acuerdo Climático de París.
Polémica ley climática
Sin embargo, la nueva ley climática es controvertida. Aunque el Consejo Asesor Climático de la UE recomienda establecer el objetivo del 90% como objetivo mínimo para 2040, existe desacuerdo entre los estados miembros y en el Parlamento Europeo. Países como Francia, Italia y Polonia expresan su preocupación, mientras que la presidencia danesa del Consejo de la UE apoya en general el objetivo. Los cambios políticos tras las elecciones europeas han influido en el clima de debate sobre las medidas climáticas. Una creciente atención a los aspectos económicos ha llevado a la Comisión a debilitar o retirar algunas leyes, especialmente bajo la presión del Grupo del PPE.
El gobierno federal se ha comprometido a apoyar el objetivo de 2040 con la condición de que se introduzcan regulaciones para la financiación de proyectos climáticos en países no pertenecientes a la UE con el fin de compensar las emisiones. A partir de 2036, los estados de la UE deberían poder financiar tales proyectos, con un máximo de tres por ciento de las emisiones cubiertas por estos proyectos. Sin embargo, el Consejo Asesor Climático de la UE advierte contra la “compra” de los propios esfuerzos, lo que podría dar lugar a nuevos debates.
Apoyo público y próximos pasos
A pesar del desacuerdo entre los estados miembros, una encuesta del Eurobarómetro muestra que el 80% de los ciudadanos de la UE apoyan el objetivo de neutralidad climática para 2050. La UE planea presentar el objetivo de 2040 a las Naciones Unidas a finales del verano. Las primeras etapas de la estrategia prevén reducir las emisiones en un 55% para 2030 en comparación con 1990. Estas medidas incluyen una reducción en el consumo de carbón, petróleo y gas, así como un mayor uso de energías renovables procedentes de la solar, la eólica y el agua y una expansión del comercio de derechos de emisión.
Los desafíos que tiene por delante la UE son enormes. Los próximos debates en el Parlamento y entre los Estados miembros serán cruciales para desarrollar una política climática coherente y eficaz. El tiempo corre y el cambio climático sigue siendo una cuestión apremiante que requiere medidas inmediatas y eficaces.
Mientras los países de la UE siguen afrontando la tarea de actuar en consonancia con los objetivos climáticos, los ciudadanos y expertos siguen de cerca la evolución. La cuestión de si se podrán alcanzar los objetivos fijados y si los Estados miembros están dispuestos a tomar las medidas necesarias para asegurar el futuro sigue abierta.
La Comisión de la UE ha demostrado una vez más que la cuestión de la protección del clima sigue estando en la agenda política, incluso si el camino para llegar allí es difícil. La esperanza es que las medidas adoptadas puedan conducir a avances importantes y aumentar la confianza en un futuro sostenible.