Evergrande en China: último respiro para el plan de reestructuración: ¿existe amenaza de liquidación?

Evergrande en China: último respiro para el plan de reestructuración: ¿existe amenaza de liquidación?

Según un informe de www.tagesschau.de,

El Tribunal Supremo de Hong Kong ha vuelto a conceder al endeudado grupo inmobiliario China Evergrande una suspensión de su plan de reestructuración. Debería ser el último. La muy endeudada empresa constructora china Evergrande ha recibido un indulto hasta finales de enero para evitar la amenaza de liquidación. Un juez de Hong Kong retrasó el plazo para presentar un plan de reestructuración del 4 de diciembre al 29 de enero. Evergrande está en el centro de la crisis del sector de la construcción chino. En 2020, las autoridades chinas respondieron a la creciente deuda de la industria con restricciones a la obtención de préstamos. En Evergrande en particular, esto provocó impagos y cancelaciones de proyectos. En 2021, el grupo se declaró en concurso de acreedores.

¿Se puede impedir el acuerdo?
La jueza Chan ya había dicho en la audiencia anterior que este era el último aplazamiento y que muy probablemente aprobaría una liquidación si China Evergrande no encontraba un plan de reestructuración con los acreedores. Al grupo le gustaría llegar a un acuerdo con los prestamistas en las próximas semanas. Un administrador concursal podría liquidar la empresa y pagar a los acreedores.

Prevenir efectos dominó
El caso Evergrande muestra que la era de los grandes promotores inmobiliarios privados en China está llegando a su fin. Una liquidación de Evergrande también podría afectar a otras empresas. El gobierno enfrentará el desafío de prevenir efectos dominó en la economía causados ​​por quiebras importantes.

Como experto financiero, es importante señalar que una liquidación de Evergrande podría tener graves implicaciones para el mercado inmobiliario y la industria financiera de China. La ambigüedad y la posible incertidumbre en torno a la reestructuración de la empresa podrían provocar una disminución de la confianza de los inversores. Además, los acreedores, incluidos los inversores extranjeros, podrían sufrir pérdidas. Esto podría provocar un efecto dominó que podría pesar sobre otras empresas y sobre todo el sector financiero. Por ello, muchos actores del sector financiero esperan con impaciencia la decisión del tribunal de Hong Kong. Si se llegara a un acuerdo, habría que seguir de cerca el impacto en la economía china y más allá.