La presidenta del BCE, Lagarde, bajo fuego: la encuesta a los empleados causa malestar y plantea dudas sobre la política monetaria.
Según un informe de www.nzz.ch, el Banco Central Europeo (BCE) dejó sin cambios el jueves los tipos de interés en la zona del euro. Sin embargo, la decisión se vio ensombrecida por una encuesta a los empleados, cuyos resultados indicaron un sentimiento cada vez más negativo hacia la presidenta Christine Lagarde. Una pequeña mayoría de empleados calificó su trabajo como “malo” o “muy malo” y más del 53 por ciento dijo que Lagarde no era la persona adecuada para el puesto. Este resultado contrasta marcadamente con el de sus predecesores Mario Draghi y Jean-Claude Trichet, que obtuvieron valoraciones más positivas. Además de los desacuerdos internos, el BCE lucha contra una tasa de inflación temporalmente excesiva...

La presidenta del BCE, Lagarde, bajo fuego: la encuesta a los empleados causa malestar y plantea dudas sobre la política monetaria.
Según un informe de www.nzz.ch, el Banco Central Europeo (BCE) dejó sin cambios el jueves los tipos de interés en la zona del euro. Sin embargo, la decisión se vio ensombrecida por una encuesta a los empleados, cuyos resultados indicaron un sentimiento cada vez más negativo hacia la presidenta Christine Lagarde. Una pequeña mayoría de empleados calificó su trabajo como “malo” o “muy malo” y más del 53 por ciento dijo que Lagarde no era la persona adecuada para el puesto. Este resultado contrasta marcadamente con el de sus predecesores Mario Draghi y Jean-Claude Trichet, que obtuvieron valoraciones más positivas.
Además de los desacuerdos internos, el BCE está luchando contra una inflación temporalmente excesiva en algunos países de la zona del euro. Aunque la inflación ha caído ahora, todavía está por encima del objetivo de mediano plazo del banco central del dos por ciento. Sin embargo, el BCE mantuvo su pausa en las tasas de interés y dejó sin cambios las tasas de interés clave. Los datos actuales sugieren que la tendencia a la baja de la inflación subyacente continúa, y que los movimientos anteriores de las tasas siguen atribuyéndose a las condiciones financieras. Esto frena la demanda y también contribuye a la disminución de la inflación.
En este contexto, los mercados financieros esperan un primer recorte de tipos de interés por parte del BCE en abril, sobre todo debido al debilitamiento de la economía. Sin embargo, también existe la preocupación de que la inflación pueda repuntar nuevamente, particularmente debido a posibles acuerdos salariales elevados y tensiones geopolíticas en Medio Oriente. Por lo tanto, la evolución de la inflación y el estado de ánimo interno en el BCE podrían tener un impacto significativo en el mercado financiero y en todo el sector financiero.
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