La escasez de mano de obra cualificada amenaza los planes económicos de Putin

La escasez de mano de obra cualificada amenaza los planes económicos de Putin

Rusia enfrenta desafíos económicos que se manifiestan en problemas como la inflación, el elevado gasto de guerra y una inminente escasez de mano de obra. A pesar de los esfuerzos del Presidente Putin por estimular la economía, la escasez de habilidades sigue siendo un problema persistente. Expertos como el demógrafo Alexei Rakscha advierten que las actuales medidas del gobierno, en lugar de resolverlos, agravan los problemas económicos.

Particularmente afectada por este dilema es la dependencia de Rusia de los trabajadores inmigrantes por razones económicas y demográficas. La política migratoria recientemente endurecida tras un ataque en Moscú provocó deportaciones masivas y un odio creciente hacia los trabajadores migrantes de Asia Central. Este rumbo amenaza con ahuyentar a los trabajadores extranjeros necesarios, lo que podría profundizar la escasez económica.

La escasez de habilidades en Rusia ya habrá alcanzado proporciones graves en 2023, con una escasez de 4,8 millones de trabajadores. Los efectos son particularmente notables en áreas como la manufactura, la construcción y el transporte. A pesar de los esfuerzos del Ministro de Trabajo por mejorar la situación, el elevado número de puestos vacantes sigue siendo un desafío importante.

Además, las sanciones existentes contra Rusia limitan la capacidad del presidente Putin para abordar los problemas económicos. Los esfuerzos por aumentar la productividad laboral se ven obstaculizados por la falta de avances tecnológicos. Mientras Putin presiona para aumentar la productividad laboral, está claro que las estrategias actuales no ofrecen soluciones sostenibles, especialmente dadas las crecientes demandas laborales de Rusia.