Los altos tipos de interés para los vehículos entregados demasiado pronto amenazan la liquidez, un problema para los concesionarios de automóviles.
Al principio los coches nuevos no llegaban y ahora los entregan demasiado pronto. Este problema afecta al sector del automóvil, que ha tenido que hacer frente a largos plazos de entrega de pedidos en los últimos dos años debido a la interrupción de las cadenas de suministro. Pero ahora los plazos de entrega se están acortando y los fabricantes a veces entregan los vehículos antes de lo acordado. Esto genera dificultades financieras para los concesionarios, ya que tienen que almacenar y financiar temporalmente los vehículos mientras los contratos de arrendamiento de sus clientes aún están vigentes. Los bancos de automóviles cobran por los vehículos financiados provisionalmente un interés del seis al diez por ciento, frente al dos o tres por ciento hasta ahora. Esta elevada carga de tipos de interés puede afectar especialmente a los grandes clientes y...

Los altos tipos de interés para los vehículos entregados demasiado pronto amenazan la liquidez, un problema para los concesionarios de automóviles.
Al principio los coches nuevos no llegaban y ahora los entregan demasiado pronto. Este problema afecta al sector del automóvil, que ha tenido que hacer frente a largos plazos de entrega de pedidos en los últimos dos años debido a la interrupción de las cadenas de suministro. Pero ahora los plazos de entrega se están acortando y los fabricantes a veces entregan los vehículos antes de lo acordado. Esto genera dificultades financieras para los concesionarios, ya que tienen que almacenar y financiar temporalmente los vehículos mientras los contratos de arrendamiento de sus clientes aún están vigentes. Los bancos de automóviles cobran por los vehículos financiados provisionalmente un interés del seis al diez por ciento, frente al dos o tres por ciento hasta ahora. Esta carga de altas tasas de interés puede superar los límites de liquidez de los concesionarios, especialmente para grandes clientes y flotas. También surgen problemas financieros en los casos en que los vehículos se facturan pero no se pueden entregar. El aumento de los precios de los coches eléctricos y la alta inflación están aumentando aún más la carga financiera. Sin embargo, existen acuerdos entre algunos minoristas y fabricantes que garantizan a los minoristas el reembolso de los intereses en caso de desviaciones significativas de la fecha de entrega acordada. Sin embargo, debido a los relajados problemas de entrega, los concesionarios de automóviles deben concentrarse nuevamente en optimizar su inventario.
Según un informe de www.kfz-betrieb.vogel.de
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