Lucha contra el polvo fino: ¡Así protegemos la salud y la economía!

Lucha contra el polvo fino: ¡Así protegemos la salud y la economía!

La contaminación del aire por contaminantes, especialmente polvo fino y óxidos de nitrógeno, representa un grave riesgo para la salud. En Alemania, estos contaminantes están asociados con diversas enfermedades graves, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el cáncer de pulmón, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes mellitus tipo 2. Alto la prensa En 2021, entre el 5 y el 10 % de estas enfermedades podrían atribuirse directamente a la contaminación por polvo fino. Para abordar estos problemas, se ha identificado que la electrificación del sector del transporte es un enfoque prometedor.

El cambio a vehículos eléctricos podría dar como resultado una reducción de las emisiones de partículas entre un 5% y un 10%. Otro aspecto positivo es la reducción del número de kilómetros recorridos y el fomento de la movilidad activa como la bicicleta y caminar. La Ley de Medidas de Conciliación Presupuestaria de 2025 introdujo un impuesto al seguro relacionado con el motor para vehículos eléctricos, que está en vigor desde abril de 2025. Esta medida podría ayudar a promover aún más el aumento de las nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos, que aumentaron un 76,1% en abril de 2025 en comparación con el año anterior. Sin embargo, estos sólo representan el 22,9% de todas las nuevas matriculaciones.

Retos en el sector del transporte

Otro problema son las emisiones que resultan del proceso de combustión del diésel y la gasolina. Un tercio de las emisiones de partículas en el sector transporte provienen de este sector, mientras que los dos tercios restantes provienen de frenos, desgaste de neumáticos y desgaste de carreteras. En general, el sector del transporte es responsable de alrededor del 30% del total de emisiones de polvo fino. Si fuera posible reducir la concentración de polvo fino en 1 µg/m³, el producto interior bruto podría aumentar entre un 0,5 y un 1,5%, un incentivo económico para luchar contra la contaminación.

Un panorama similar surge en Austria con respecto a la calidad del aire. VCOE informa que el tráfico contamina las ciudades con contaminantes como óxidos de nitrógeno y polvo ultrafino. Las personas mayores, los niños y las personas con enfermedades existentes corren un riesgo especial. En muchos casos, los vehículos diésel contribuyen hasta el 90% de la contaminación por óxidos de nitrógeno. Estos contaminantes también reaccionan con los hidrocarburos volátiles y pueden provocar la formación de ozono en los días calurosos.

Medidas para mejorar la calidad del aire

Se requieren varias medidas para mejorar la calidad del aire. Entre ellas se incluyen la eliminación gradual de los combustibles fósiles, la promoción de la bicicleta y el fortalecimiento del transporte público. Además, son necesarias inspecciones exhaustivas de los vehículos diésel para comprobar el control de emisiones. La supresión de la desgravación fiscal para el diésel es otro paso necesario, al igual que la modernización de los camiones más antiguos con filtros de partículas y la introducción de una modernización obligatoria del hardware de los vehículos diésel nuevos a expensas de los fabricantes.

Un objetivo central debe ser la creación de zonas medioambientales para reducir la contaminación. Ampliando la gestión de los espacios de estacionamiento en las ciudades y proporcionando más espacio para peatones y ciclistas, se puede mejorar significativamente la calidad del aire. Está claro que los cambios necesarios en el sector del transporte podrían traer beneficios tanto económicos como para la salud.