Deuda climática: experto financiero advierte sobre cargas abrumadoras. Por qué es necesario un freno a la deuda climática y qué tan altos son realmente los costos.

Deuda climática: experto financiero advierte sobre cargas abrumadoras. Por qué es necesario un freno a la deuda climática y qué tan altos son realmente los costos.

Según un informe de www.fr.de, el experto en medio ambiente Axel Friedrich pide un cambio de sentido en la política financiera para no aplastar a las generaciones futuras con la deuda climática que se avecina. Sostiene que el actual freno de la deuda previsto en la Ley Fundamental debería sustituirse por un “freno de la deuda climática”, porque las deudas causadas por el cambio climático no pueden saldarse fácilmente. Esta deuda resulta de los costes resultantes de las emisiones de CO2 y del daño climático resultante. Las tecnologías para eliminar el CO2 cuestan actualmente unos 600 euros por tonelada, lo que genera una importante deuda climática.

La introducción de un freno a la deuda climática podría obligar a los políticos a realizar las inversiones necesarias en protección del clima para reducir las emisiones y evitar la deuda climática. Axel Friedrich subraya que mantener el freno de la deuda previsto en la Ley Fundamental obstaculiza la protección del clima, ya que para evitar la deuda climática son necesarias inversiones.

Según KfW, la transición hacia la neutralidad climática hasta 2045 requiere elevadas inversiones de alrededor de 70 mil millones de euros al año, que sólo podrían ser posibles eliminando el freno de la deuda para la protección del clima y el medio ambiente. Los incentivos a la inversión, similares a la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, podrían ser una forma de invertir en tecnologías futuras y reducir la deuda climática.

La introducción de un freno de la deuda climática y las inversiones asociadas también podrían influir en el mercado financiero y en el sector financiero si se ponen a disposición mayores sumas para la protección del clima y el precio del CO2 sigue aumentando. Esto podría generar nuevas oportunidades de negocio e inversiones en tecnologías sostenibles.