Cambio climático: la economía mundial corre el riesgo de sufrir un colapso drástico
Un estudio advierte: La economía mundial corre el riesgo de reducirse en una quinta parte para 2050 debido al cambio climático. ¿Cómo podemos prevenir esto? Descubra más en nuestro artículo.

Cambio climático: la economía mundial corre el riesgo de sufrir un colapso drástico
Según un nuevo estudio del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), la economía mundial podría contraerse alrededor de una quinta parte a mediados de siglo. Incluso si se tomaran medidas drásticas para reducir los gases dañinos para el clima, habría pérdidas económicas significativas de alrededor de 38 billones de dólares al año. Este daño sería seis veces mayor que los costos estimados de las medidas de protección climática para limitar el calentamiento global por debajo de dos grados.
El estudio muestra que las regiones del mundo se ven afectadas en diferente medida por los efectos del cambio climático. En particular, los países más pobres que menos han contribuido al calentamiento global podrían sufrir los daños más graves. Para países como Alemania o EE.UU., los investigadores predicen una caída económica de alrededor del 11 por ciento a mediados de siglo en comparación con un escenario sin impacto climático.
Las pérdidas en América del Norte y Europa, así como en el sur de Asia y África, podrían ser significativas a medida que se vean afectados diversos impactos económicos del cambio climático, como el rendimiento de los cultivos, la productividad laboral y la infraestructura. Cabe señalar que los cálculos no tienen en cuenta los daños causados por fenómenos climáticos extremos como tormentas o incendios forestales, que podrían aumentar aún más las pérdidas económicas proyectadas.
Los investigadores analizaron datos de más de 1.600 regiones durante los últimos 40 años para comprender cómo los fenómenos meteorológicos extremos han afectado el crecimiento económico y cómo estos impactos podrían continuar durante los próximos 26 años. Se señala que los daños esperados se deben a los gases de efecto invernadero ya emitidos, por lo que se requieren medidas urgentes de adaptación y una reducción drástica e inmediata de las emisiones de CO₂ para minimizar las pérdidas económicas.