Consumo de carbón en niveles récord: la AIE predice una inversión de tendencia a partir de 2023

Consumo de carbón en niveles récord: la AIE predice una inversión de tendencia a partir de 2023

Según un informe de www.tagesschau.de,

La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que el consumo de carbón alcanzará su máximo histórico en 2023. Este aumento se debe principalmente a la creciente demanda en los mercados emergentes. Sin embargo, los expertos de la AIE suponen que se ha alcanzado el pico y que el consumo de carbón disminuirá en un futuro próximo.

A nivel mundial, en 2023 se consumió más carbón que nunca, con un consumo total que alcanzó los 8.500 millones de toneladas, un aumento del 1,4 por ciento en comparación con el año anterior. Este pico se debe principalmente a la demanda en los mercados emergentes.

La AIE pronostica ahora por primera vez una disminución del consumo de carbón. Para 2026, se espera que la disminución sea del 2,3 por ciento en comparación con 2023, lo que se debe principalmente a la creciente difusión de fuentes de energía renovables como la eólica y la solar. Esta previsión está impulsada por los cambios estructurales y la transición hacia tecnologías de energía limpia.

Europa y Estados Unidos ya están experimentando una disminución significativa en el consumo de carbón, impulsada por una actividad industrial más débil y un mayor uso de energía renovable. Sin embargo, en otras regiones como China, India y el sudeste asiático el consumo de carbón sigue aumentando, impulsado por la generación de electricidad y la producción de materias primas como el níquel para baterías de coches eléctricos.

Aunque la AIE predice una disminución en el consumo de carbón, todavía espera que el consumo supere los ocho mil millones de toneladas por año hasta 2026 inclusive. Esto está muy por encima de los objetivos del Acuerdo Climático de París, lo que significa que el consumo de carbón tendría que caer más rápidamente para cumplir los objetivos climáticos acordados.

Estos acontecimientos muestran que el mercado mundial de combustibles fósiles está cambiando y que se está produciendo una transición hacia tecnologías de energía limpia. Este cambio tendrá impactos tanto económicos como políticos en el sector financiero, ya que las inversiones y los modelos de negocios tendrán que adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. Es importante que los profesionales financieros sigan de cerca estos desarrollos y desarrollen estrategias para el futuro.