Merz quiere cancelar las vacaciones: ¿economía o bienestar de los trabajadores?

Merz quiere cancelar las vacaciones: ¿economía o bienestar de los trabajadores?

Actualmente hay un intenso debate sobre la cultura laboral en Alemania, especialmente después de las declaraciones de Friedrich Merz, presidente federal de la CDU. Merz ha propagado que los alemanes no trabajan lo suficiente, lo que es negativo para la economía. Esta afirmación es recibida con escepticismo, ya que muchos enfatizan la necesidad de vacaciones y períodos de recuperación. En la CDU ya se han iniciado debates iniciales sobre posibles reformas en la organización de la jornada laboral, incluida la flexibilización del horario máximo de trabajo y la reducción del atractivo de las prestaciones de los ciudadanos para aumentar la disposición a trabajar. El lobby empresarial también pide la supresión de los días festivos para aumentar la productividad, aunque Merz como líder del partido no apoya directamente esta idea. perspectiva diaria informa que esta discusión también está determinada por un contexto social más amplio.

Una encuesta sobre la abolición de las vacaciones movilizó tanto a partidarios como a opositores. Muchos partidarios argumentan que eliminar un feriado podría estimular la economía. Se remiten a cálculos del Instituto Económico Alemán (IW), según los cuales una jornada laboral adicional podría aumentar el producto interior bruto (PIB) en Alemania entre 5 y 8.600 millones de euros. Por el contrario, sindicatos como Verdi advierten de las consecuencias negativas para la recuperación de los empleados y piden más días libres en la negociación colectiva. El debate sobre las vacaciones tiene lugar en un contexto demográfico complejo en el que la generación del baby boom se jubila y esto afecta al mercado laboral. La economía alemana destaca que Dinamarca canceló un día festivo el año pasado y se benefició de esta medida, incluido un aumento salarial.

Impactos y desafíos económicos

El cambio a menos días festivos podría tener diferentes efectos en la industria de la construcción alemana, dependiendo de si los días festivos caen en verano o en invierno. Un feriado representa alrededor del 0,4 por ciento de las horas de trabajo, y el impacto de una cancelación podría variar entre el 0,2 por ciento de la producción económica, dependiendo del sector. Además, la implementación de tal medida se considera complicada. Las estructuras federales de Alemania requieren decisiones diferentes en cada estado federal, lo que dificulta la cancelación de un día festivo.

Expertos como Christoph Schröder del IW destacan la necesidad de un cambio de paradigma en la organización del tiempo de trabajo: "Tenemos que trabajar más, no menos", especialmente en vista de los desafíos demográficos que enfrenta Alemania. En este debate, las necesidades económicas y la calidad de vida de los empleados están en estrecha tensión.