Michael Otto: ¿La innovación es la solución para la economía alemana?
Michael Otto habla sobre los desafíos de la economía alemana, la inmigración y la gestión empresarial sostenible.

Michael Otto: ¿La innovación es la solución para la economía alemana?
En una conversación reciente con Sandra Maischberger, el empresario Michael Otto arrojó luz sobre los desafíos de la economía alemana y las raíces de su propia familia como refugiados. La familia Otto procedía de Prusia Occidental y vivía modestamente en Hamburgo, en un apartamento de dos habitaciones sin baño. Estas experiencias moldearon a Otto y lo motivaron a convertirse en empresario. En esa época, su padre fundó una empresa de transporte de calzado, que sentó las bases del éxito actual de la empresa.
Otto expresó su preocupación por el estado actual de la economía alemana. Él cree que una mayor inversión en innovación y empleo es esencial para aumentar la productividad. “Las mejoras en la productividad crean las mejores condiciones para reducir las horas de trabajo o aumentar los salarios”, enfatiza. Como parte de su política financiera, Otto exige que el endeudamiento asumido, ya sea para la Bundeswehr o para inversiones, sea fundamentalmente correcto, pero admite que la financiación a largo plazo basada en el endeudamiento podría ser problemática.
Responsabilidad y sostenibilidad
Otra preocupación central de Otto es la responsabilidad de las empresas con respecto a las condiciones de producción. Aboga por una eficaz Ley de cadena de suministro que debería alentar a las empresas a cumplir con los estándares sociales y ambientales. Este es un paso en la dirección correcta para garantizar productos sostenibles y de alta calidad.
Ante la creciente competencia de empresas como Amazon, Otto sigue siendo optimista sobre el desarrollo de su empresa. Planea seguir centrándose en la calidad y la sostenibilidad y seleccionar socios que compartan valores similares.
Efectos económicos de la inmigración
La discusión sobre los efectos económicos de la inmigración ha cobrado mayor importancia en los últimos años. La proporción de la población nacida en el extranjero en los países de la OCDE aumentó del 7% en 1990 a más del 12% en 2019. En Alemania y Estados Unidos esta proporción ronda el 15%, y en Australia y Suiza es casi el 30%. Sin embargo, estos cambios no se producen sin debates controvertidos. Los críticos temen que la migración pueda quitar empleos y deprimir los salarios, mientras que los partidarios argumentan que la inmigración es esencial para los sistemas sociales en sociedades que envejecen y promueve el crecimiento económico y la productividad.
El impacto económico de la inmigración es complejo y depende del contexto. La inmigración puede aumentar la demanda de bienes y servicios, lo que conduce a una mayor demanda de mano de obra. A corto plazo, podrían producirse efectos negativos en el mercado laboral, pero los estudios empíricos muestran que la inmigración altamente cualificada suele tener efectos positivos en la economía en su conjunto. Lo que aquí es especialmente importante son las cualificaciones de los inmigrantes, que determinan en gran medida su influencia sobre los salarios y el empleo.
En resumen, tanto Michael Otto como el debate más amplio sobre la inmigración enfatizan la necesidad de innovación, negocios sostenibles y adaptación oportuna a los cambios sociales. Los desafíos son grandes, pero al mismo tiempo también ofrecen oportunidades de crecimiento y mejora.