Minicrecimiento y aumento del desempleo: las sombrías previsiones de Alemania para 2025

La economía alemana también pasará por momentos difíciles en 2025: como muestra el informe de primavera de los institutos de investigación económica, el producto interior bruto (PIB) sólo crecerá un 0,1 por ciento. Se trata de una fuerte reducción respecto del 0,8 por ciento previsto anteriormente. Para 2026 se prevé un aumento del 1,3 por ciento, pero las perspectivas a corto plazo se caracterizan por la incertidumbre.

Un factor central del estancamiento de la situación económica son los nuevos aranceles comerciales en EE.UU., que reducen el crecimiento del PIB en 0,1 puntos porcentuales cada uno. Los aranceles sobre las importaciones de aluminio, acero y vehículos en particular están ejerciendo una presión significativa sobre el desarrollo económico. Los aranceles adicionales previstos podrían incluso duplicar los efectos negativos. Además, las tensiones geopolíticas y las políticas comerciales proteccionistas están aumentando los desafíos para la economía alemana.

Desafíos crecientes en el mercado laboral

Las cifras del mercado laboral son alarmantes: desde mediados de 2022, el desempleo en Alemania ha aumentado un 20 por ciento y afecta a más de 400.000 personas. La tasa de desempleo aumentó del 5,0 por ciento al 6,3 por ciento. Las pérdidas de empleo se observan principalmente en la manufactura, la construcción y los servicios empresariales, mientras que el empleo está aumentando en los servicios públicos, la educación y la atención médica. Las previsiones muestran que el desempleo seguirá aumentando en los próximos meses.

Aunque el gobierno federal está tratando de crear un margen de maniobra adicional para la deuda mediante cambios en la constitución financiera - especialmente para defensa, protección del clima e infraestructura - apenas se esperan fondos adicionales para inversiones. Un gasto adicional de unos 24.000 millones de euros todavía podría tener un efecto positivo de alrededor de 0,5 puntos porcentuales sobre el PIB.

Otro informe afirma que Alemania puede haberse contraído un 0,3 por ciento y un 0,2 por ciento en 2023 y 2024, exacerbando aún más una situación ya difícil. Los institutos esperan un minicrecimiento continuo, así como una disminución en el número de empleados, que, aunque se espera que se mantenga por encima de los 46 millones, no estará exento de desafíos. A largo plazo, las empresas se quejan de problemas estructurales como la escasez de trabajadores cualificados y grandes obstáculos burocráticos, que limitan aún más la competitividad.

Ante esta evolución, la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio de Alemania (DIHK) pide un cambio de rumbo por parte del futuro gobierno federal para evitar otra recesión. El alivio previsto en el acuerdo de coalición entre la Unión y el SPD podría ser importante para estabilizar la economía.

Las previsiones de primavera servirán de base para las nuevas proyecciones gubernamentales y futuras estimaciones de impuestos y, por tanto, serán objeto de un estrecho seguimiento en los próximos meses.