Pronóstico para 2030: la transición energética mundial está en auge y los combustibles fósiles están disminuyendo

Pronóstico para 2030: la transición energética mundial está en auge y los combustibles fósiles están disminuyendo

Según el artículo de la AIE, se espera un cambio dramático en los mercados energéticos para 2030. La demanda de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo y la proporción de energías renovables aumentará considerablemente. La AIE predice que las energías renovables como la solar, la eólica y la hidráulica alcanzarán una cuota de mercado del 50 por ciento en la generación de electricidad en todo el mundo. Además, se espera que el número de coches eléctricos en el transporte se multiplique por diez de aquí a 2030. China lidera esta tendencia al aumentar su dependencia de la energía verde, lo que está provocando una disminución de la demanda de carbón. La transición energética también se está viendo acelerada por los compromisos de política climática de varias naciones industrializadas y la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. La demanda general de gas caerá para 2030, mientras que la proporción de GLP aumentará. La AIE también predice que el conflicto de Oriente Medio podría generar incertidumbre en los mercados energéticos a corto y medio plazo. Se espera que la demanda mundial general de petróleo disminuya, lo que podría resultar en un shock de precios del petróleo menor que hace 50 años. Sin embargo, las políticas energéticas actuales no son suficientes para alcanzar el objetivo climático de limitar el calentamiento global a 1,5 grados. Para lograr este objetivo es necesario triplicar el ritmo de implementación de energías renovables.

Se espera que este cambio en los mercados energéticos tenga impactos de gran alcance en la industria financiera. La inversión en energías renovables aumentará a medida que capte una cuota de mercado cada vez mayor. Las empresas especializadas en tecnologías verdes y producción de energía sostenible podrían beneficiarse de este cambio y crear nuevos modelos de negocio y empleos. La seguridad del suministro aumentará a medida que disminuya la dependencia de los combustibles fósiles.

La caída de la demanda de combustibles fósiles, en particular gas y petróleo, podría provocar un exceso de oferta en el mercado y hacer bajar el precio de estos productos. Esto podría tener implicaciones para las empresas y los países que dependen en gran medida de la producción y exportación de combustibles fósiles, como Rusia. El mayor uso de gas licuado y la expansión de la energía solar también podrían conducir a una reducción de la demanda de gas ruso.

Un posible conflicto en Medio Oriente podría generar incertidumbres en los mercados energéticos en el corto y mediano plazo, particularmente en relación con las exportaciones de petróleo de la región. Sin embargo, se espera que la demanda mundial general de petróleo disminuya, lo que podría tener un impacto menor en los precios del petróleo.

En general, se espera que el cambio en los mercados energéticos cree nuevas oportunidades y desafíos para las empresas, los inversores y los reguladores.