Los ricos se sorprenden con los planes: ¡Los sistemas de calefacción fósiles siguen estando permitidos!
Katherina Reiche, la nueva ministra de Economía, planea cambios controvertidos en la ley de calefacción y genera incertidumbre en el sector.

Los ricos se sorprenden con los planes: ¡Los sistemas de calefacción fósiles siguen estando permitidos!
El 24 de mayo de 2025, Katherina Reiche (CDU) causó revuelo como nueva jefa del Ministerio de Economía. En el cargo desde hace menos de un mes, su agenda sobre política climática y transición energética deja una vaga impresión en el acuerdo de coalición del nuevo gobierno. Reiche tiene previsto rechazar la ley de calefacción de la coalición del semáforo, así como las directrices anteriores del gobierno de Merkel. Esto afecta principalmente a los calentadores instalados antes de 1991, que deberían permitirse nuevamente. Esta decisión ha sido recibida con inquietud en la industria de las energías renovables.
El director general de Enerix, Peter Knuth, se muestra optimista, pero teme que las energías renovables pierdan importancia. Knuth pide promover el autoconsumo de electricidad fotovoltaica y mejorar la comunicación sobre las tarifas reguladas. El anterior gobierno minoritario rojiverde también había aprobado una ley que detenía la tarifa de alimentación para la alta producción de energía solar.
Diferentes opiniones sobre la incertidumbre del mercado
Andreas Thorsheim, de Otovo, subraya que las incertidumbres existentes pesan sobre el mercado e influyen en las decisiones de compra. Las posibles nuevas regulaciones podrían significar que la alimentación parcial y el autoconsumo sigan siendo rentables, incluso si el ambiente general del mercado es tenso. Reiche también planea construir 40 nuevas centrales eléctricas de gas. Thorsheim expresa su preocupación por el volumen y la viabilidad a largo plazo de estos proyectos.
Otro punto de discusión es el acuerdo de coalición, que promete que Alemania mantendrá un panorama uniforme de zonas de precios de electricidad, a pesar de las propuestas de dividirlo en hasta cinco zonas. Thorsheim compara la situación con la de Noruega, que ya cuenta con varias zonas de precios. Esto significa que la incertidumbre sigue siendo alta y afecta no sólo al mercado sino también a los consumidores.
En general, está claro que los cambios bajo el nuevo liderazgo de Reiche traen nuevas oportunidades y desafíos importantes para la transición energética en Alemania. A pesar del optimismo inicial, existen preocupaciones dentro de la industria que no se pueden ignorar.
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