Rusia en apuros: ¡juego de poder y crisis económica en ciernes!

Rusia en apuros: ¡juego de poder y crisis económica en ciernes!

La situación política y económica en Rusia se está volviendo cada vez más tensa en medio de sanciones sin escrúpulos y un estado de guerra continuo. Según un informe reciente de Mercurio La Unión Europea planea endurecer aún más las sanciones contra la economía rusa. Un elemento central de esto es el ajuste del precio máximo para las exportaciones de petróleo ruso de 60 a 50 dólares por barril. Esto sucede en un contexto en el que los ataques militares de Rusia contra Ucrania se han intensificado en la primavera de 2025.

Sin embargo, no parece que se vislumbre el fin de los combates. Se están buscando negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, pero el gobierno ruso ha manifestado su voluntad de “luchar hasta el final”. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), Rusia ha llevado a cabo algunos de los ataques más violentos desde el comienzo de la guerra, exacerbando aún más las tensas condiciones militares y políticas.

Impacto económico de las sanciones

Sin embargo, las sanciones impuestas por la UE no incluyen sólo restricciones al petróleo. Se adoptó el decimosexto paquete de medidas, que incluye prohibiciones de exportación e importación y la exclusión de los bancos rusos del sistema Swift. El objetivo de estas medidas es aumentar la presión sobre el Presidente Putin, como Deutschlandfunk informó. Sin embargo, Rusia sigue teniendo éxito vendiendo petróleo, carbón y gas, particularmente a países como China e India, a pesar del embargo vigente.

La situación económica de Rusia también se refleja en una inflación preocupante. En marzo, los precios al consumo subieron un 0,65%, una tasa anual del 10,3%. Un factor central en este desarrollo es el alto gasto de guerra, impulsado por un plan del Kremlin para financiar la guerra. El banco central ruso ha fijado el tipo de interés clave en el 21% anual, lo que obstaculiza la inversión y dificulta el acceso de las empresas al crédito. Estas condiciones económicas conducen a un estancamiento que, según las previsiones, podría continuar en los próximos años.

Escasez de mano de obra calificada y gasto social

Otro desafío es la escasez de trabajadores calificados. A finales de 2024, Rusia tenía una escasez de 2,6 millones de empleados, en parte debido al servicio militar obligatorio y a la huida de esta medida similar al servicio militar obligatorio. Los sectores de producción, comercio y transporte se ven especialmente afectados. Los empleadores aumentan los salarios para atraer personas dispuestas a trabajar; Sin embargo, la pregunta sigue siendo cuánto tiempo se podrá mantener esto.

El gasto social en Rusia también está en peligro: la educación, la atención sanitaria y la seguridad interna están sufriendo bajo la presión de los crecientes presupuestos militares y de guerra. En este horizonte económico, el ISW advierte que la economía rusa puede no ser lo suficientemente fuerte como para mantener el estado de guerra a largo plazo. El presidente Putin podría enfrentar nuevas decisiones difíciles ya en 2026 o 2027, a medida que la estrategia actual tenga un éxito incierto y la sociedad se aleje cada vez más de las cargas financieras.

De modo que la dinámica sigue siendo crítica. Si bien Rusia depende cada vez más de su poder militar, las bases económicas de sus acciones parecen frágiles. Las perspectivas de una posible normalización no son muy concretas, especialmente en vista de las negociaciones previstas entre Donald Trump y Vladimir Putin, que se consideran potencialmente perjudiciales para las actuales medidas punitivas. En esta delicada situación, la dura realidad puede resultar aún más difícil de soportar para el país.