La economía rusa al límite: ¡la locura armamentista de Putin está provocando crisis!

La economía rusa al límite: ¡la locura armamentista de Putin está provocando crisis!

La economía de Rusia sigue bajo una presión significativa mientras la guerra en Ucrania continúa sin fin. La OTAN advierte que Rusia ha llegado a un punto crítico en su capacidad para continuar el conflicto en los niveles actuales. Según un informe reciente de la OTAN, Rusia puede librar la guerra al menos hasta 2027, pero en un punto en el que la producción de defensa haya alcanzado su punto máximo y no pueda aumentar más. En los últimos meses, el presidente Putin ha invertido mucho en la industria de defensa para mantener a pleno rendimiento la producción de tanques y armas. Sin embargo, los análisis satelitales muestran que las existencias de viejos tanques soviéticos se han reducido al menos a la mitad desde el comienzo de la guerra.

Reclutar personal para el ejército es cada vez más difícil. Rusia recluta mercenarios de varios países, especialmente de Asia y África. La escasez de trabajadores cualificados también afecta a otros sectores económicos importantes, como la construcción y la alimentación. En 2024, la industria rusa contrató a 47.000 trabajadores extranjeros. Para 2025, Putin aprobó el 24 de junio recortes al presupuesto federal, que también incluyen reducciones en cinco programas estatales.

Desafíos económicos y sentimiento corporativo

Aunque la economía rusa resistió en gran medida las sanciones occidentales en los primeros años de la guerra, las cifras actuales muestran un deterioro de la situación empresarial. Según los informes, el 34 por ciento de las empresas rusas dijeron que sus condiciones empeoraron en la última mitad del año, un marcado aumento en comparación con el 24 por ciento en diciembre de 2022 y el 16 por ciento en mayo de 2024. Una cuarta parte de las empresas detuvieron o desaceleraron sus proyectos de inversión, mientras que el 13 por ciento suspendió proyectos no esenciales.

Las industrias que experimentan las mayores caídas en las ventas son la minería, la industria pesada, la química, el petróleo y el gas y el transporte. Todo esto ocurre en el contexto de un alto tipo de interés oficial del banco central, que el 42 por ciento de los representantes de las empresas identifican como el mayor desafío. En comparación con el año anterior, la proporción de empresas que ven este tipo de interés clave como un problema ha aumentado un cuatro por ciento.

Optimismo y desafíos