La economía de Rusia colapsa bajo las sanciones: el enigma de la verdad de Putin

La economía de Rusia colapsa bajo las sanciones: el enigma de la verdad de Putin

La economía rusa se encuentra actualmente bajo una enorme presión, especialmente desde el inicio de la guerra de Ucrania. Mientras el presidente Vladimir Putin intenta decirle al mundo que la economía rusa es estable y resistente, las cifras reales pintan un panorama preocupante. Según un informe del Instituto de Economía de Transición de Estocolmo (SITE), la situación de la economía rusa es mucho más crítica de lo que describe el gobierno. Desde el comienzo de la guerra, los estados europeos han impuesto amplias sanciones destinadas a debilitar la base económica de Rusia y aumentar la presión sobre el Kremlin. La UE ha adoptado un total de 16 paquetes de sanciones y ya se está preparando un paquete número 17 para garantizar que Rusia no siga obteniendo beneficios de las exportaciones de energía.

Las sanciones apuntan particularmente a las principales fuentes de ingresos de Rusia: las exportaciones de petróleo, gas y carbón. Sin embargo, estas medidas no parecen ser tan efectivas como se esperaba, ya que Rusia sigue vendiendo recursos energéticos a pesar del embargo, principalmente a países como China e India. Una porción significativa del petróleo ruso ingresa a Europa a través de petroleros extranjeros, lo que indica una flota en la sombra. El año pasado, Rusia también logró ventas récord de gas natural licuado (GNL) a la UE, lo que aportó ocho mil millones de euros adicionales al tesoro estatal. Sin embargo, las prohibiciones de importación previstas de GNL no entrarán en vigor hasta 2027, lo que actualmente beneficia a la economía rusa.

¿Estabilidad económica o ilusión?

A pesar de un crecimiento económico a corto plazo de alrededor del tres por ciento, la prosperidad de la población en Rusia sigue estancada. El aumento del producto interno bruto no equivale a una mejor calidad de vida. Más bien, el gasto gubernamental en áreas sociales, educación y salud está cayendo, mientras que la financiación para el gasto militar y de guerra está aumentando. Torbjørn Becker, de SITE, ha descubierto que los déficits presupuestarios reales de Rusia probablemente duplican el dos por ciento del producto interno bruto (PIB) reportado oficialmente.

Los analistas también advierten sobre debilidades estructurales en la economía rusa que apuntan a problemas a largo plazo. Los expertos consideran poco fiable la elevada tasa de inflación, que oficialmente se sitúa entre el 9 y el 10 por ciento. En enero de 2025, la inflación ya era del 9,9 por ciento, lo que genera importantes preocupaciones. Las sanciones financieras han dificultado que Rusia obtenga préstamos en el mercado financiero internacional, lo que ha hecho subir aún más los precios y exacerbado la ya tensa situación económica.

Efectos del aislamiento internacional

El aislamiento internacional y las estrictas sanciones financieras significan que la economía rusa no sólo está perdiendo innovación, sino que también tiene dificultades para encontrar trabajadores calificados. La escasez de componentes electrónicos y software es algo habitual, mientras que las empresas se encuentran bajo una gran presión debido a la economía de guerra. El foco económico de Rusia está fuertemente puesto en la guerra de Ucrania y las inversiones estatales asociadas en defensa. Sin embargo, estas inversiones no son sostenibles y dependen críticamente del progreso de la guerra.

La decisión en Estambul, donde se están llevando a cabo debates cruciales sobre posibles negociaciones de paz, podría traer un rayo de esperanza. La Comisión de la UE también ha señalado que quiere restringir aún más la capacidad del Kremlin para continuar la guerra en Ucrania. Sin embargo, las negociaciones planeadas por Trump con Putin sobre un alto el fuego podrían socavar la estrategia de sanciones anterior y poner en peligro el esfuerzo internacional para reducir la influencia de Rusia en la región.