Los ingresos fiscales cayeron significativamente en marzo: la recesión pesa sobre las negociaciones presupuestarias

Los ingresos fiscales cayeron significativamente en marzo: la recesión pesa sobre las negociaciones presupuestarias

Los ingresos fiscales en Alemania cayeron significativamente en marzo, como muestra el actual informe mensual del Ministerio Federal de Finanzas. En comparación con el mismo mes del año pasado, cayeron un 4,5 por ciento hasta 77.550 millones de euros. Este es el peor mes del año en curso hasta el momento. Sin embargo, en los dos primeros meses del año los gobiernos federal y estatal registraron aumentos notables. En total, el aumento en el primer trimestre fue del 1,6 por ciento, hasta casi 203 mil millones de euros.

El economista Jens Boysen-Hogrefe del Instituto de Economía Mundial de Kiel consideró el desarrollo de los ingresos fiscales como un signo de recesión. Dada la débil economía, esto podría complicar las próximas negociaciones presupuestarias del gobierno. En mayo se esperan nuevas previsiones del grupo de trabajo sobre estimación de impuestos, del que Boysen-Hogrefe también es miembro. Estos pronósticos indicarán cuánto probablemente necesitará recortar el gobierno para el presupuesto de 2025.

En el primer trimestre, los ingresos fiscales registraron, entre otras cosas, caídas en el impuesto sobre las ventas debido al débil consumo. Sin embargo, esto podría mejorar a medida que avance el año. En marzo también se registraron caídas en los impuestos sobre la renta y las empresas. Los ingresos por el impuesto sobre transmisiones patrimoniales cayeron un 18 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado debido a la crisis del mercado inmobiliario. Sin embargo, hubo al menos signos de estabilización. Sin embargo, hubo aumentos en la retención en origen sobre los intereses y los ingresos por ventas, así como en el impuesto sobre los salarios.

Los datos económicos actuales siguen presentando un panorama mixto, como explicaron los expertos del Ministerio de Finanzas. Aunque las perspectivas se han vuelto más positivas, debido, por ejemplo, al aumento del poder adquisitivo y de los salarios, así como a una situación más estable del mercado laboral, la situación sigue siendo difícil.