Los impuestos como herramienta de dirección: cómo un impuesto a los refrescos podría ayudar al sistema sanitario y aportar al Estado millones de euros
Según un informe de www.hna.de, un estudio de la Universidad Técnica de Munich (TUM) y la Universidad de Liverpool muestra que un impuesto a los refrescos no sólo podría tener un impacto positivo en la salud de la población, sino que también significaría un ahorro de miles de millones de euros para el Estado. El estudio predice que un impuesto de este tipo haría que menos personas sufrieran obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y caries. Esto podría suponer un ahorro de costes en el sistema sanitario y ahorrar al Estado miles de millones de euros en los próximos 20 años. Reducir el consumo de azúcar mediante impuestos a los refrescos podría provocar que hasta 244.100 personas más tarde...

Los impuestos como herramienta de dirección: cómo un impuesto a los refrescos podría ayudar al sistema sanitario y aportar al Estado millones de euros
Según un informe de www.hna.de,
Un estudio de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y la Universidad de Liverpool muestra que un impuesto a los refrescos no sólo podría tener un impacto positivo en la salud de la población, sino que también podría suponer un ahorro de miles de millones de euros para el Estado. El estudio predice que un impuesto de este tipo haría que menos personas sufrieran obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y caries. Esto podría suponer un ahorro de costes en el sistema sanitario y ahorrar al Estado miles de millones de euros en los próximos 20 años.
Reducir el consumo de azúcar mediante impuestos a los refrescos podría provocar que hasta 244.100 personas desarrollen diabetes tipo 2 en el futuro o no desarrollen diabetes tipo 2. Con un impuesto escalonado a los fabricantes de refrescos, los científicos podrían predecir un ahorro de 16 mil millones de euros para el período 2023-2043.
La introducción de un impuesto al azúcar sobre los refrescos ya ha tenido un impacto positivo en países como el Reino Unido, donde los fabricantes han reducido drásticamente el contenido de azúcar en sus bebidas y el consumo de refrescos. Sin embargo, hasta ahora hay poco conocimiento sobre el impacto real de dichos impuestos en el objetivo de reducir la obesidad y la diabetes.
Es importante señalar que la forma en que se recauda el impuesto marca una gran diferencia. Una encuesta independiente, independientemente del contenido de azúcar, podría dar lugar a una reducción de la demanda de refrescos, mientras que un impuesto basado en la cantidad de azúcar podría dar lugar a cambios en las recetas de las bebidas.
En general, el estudio muestra que un impuesto a los refrescos podría tener efectos positivos en la salud pública y las finanzas gubernamentales. Sin embargo, queda por ver cómo se implementará dicho impuesto en Alemania y cómo lo percibirá la población.
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