Los precios de la electricidad son altos a largo plazo: un nuevo estudio advierte sobre una tendencia costosa
La economía de Grimm sorprende con previsiones a largo plazo sobre los elevados costes de la electricidad a pesar de las energías renovables. El gobierno federal está planeando contramedidas. ¡Descubre más!

Los precios de la electricidad son altos a largo plazo: un nuevo estudio advierte sobre una tendencia costosa
La última previsión de la economista Veronika Grimm ha causado revuelo. Según un estudio reciente, los precios de la electricidad están volviendo a bajar gradualmente después de una crisis de precios. Sin embargo, los costes de la energía podrían seguir siendo elevados a largo plazo. Se hace especial hincapié en el hecho de que, incluso si se amplían las energías renovables, es poco probable que los costes de la electricidad bajen significativamente.
Los costes directos de la electricidad procedente de la energía eólica y fotovoltaica podrían caer hasta unos tres céntimos por kilovatio hora en 2040, pero si se utilizan fuentes de energía alternativas, como las centrales de gas, cuando no hay viento o falta de luz solar, la generación de electricidad se vuelve significativamente más cara. Esto podría significar que los costes de la electricidad se mantendrán en torno a los 7-8 céntimos por kilovatio hora en 2040, manteniéndose en un nivel similar a los niveles actuales.
Los consumidores ya están pagando elevados costes por la energía: el precio medio en la segunda mitad de 2023 será de 41,75 céntimos por kilovatio hora. A pesar de ligeros descensos en comparación con el año anterior, estos precios siguen siendo más altos que antes de la crisis energética. La coalición del semáforo había tomado medidas para aliviar a los consumidores y lograr una caída duradera de los precios de la energía mediante la transición energética, pero el estudio de los economistas Grimm plantea dudas sobre la viabilidad de este objetivo.
Para intentar estabilizar los precios de la electricidad y protegerse contra un posible aumento brusco de las tarifas de red, el ministro federal de Economía, Robert Habeck, planea introducir un nuevo instrumento. Con ello se pretende garantizar que los costes de ampliación de la red no se impongan directamente a los consumidores, sino que se distribuyan a lo largo de un período de tiempo más largo. A pesar de estos esfuerzos, podrían producirse nuevos aumentos de precios, pero la iniciativa pretende mitigarlos y distribuir los costes de forma más justa.