Trump aumenta los aranceles al acero: ¿existe riesgo de una nueva guerra comercial con la UE?
El presidente estadounidense Trump aumenta los aranceles sobre el acero y el aluminio al 50% mientras la UE y Estados Unidos están en negociaciones. Se avecina una guerra comercial.

Trump aumenta los aranceles al acero: ¿existe riesgo de una nueva guerra comercial con la UE?
El 31 de mayo de 2025, el presidente estadounidense Donald Trump anunció que duplicaría los aranceles especiales sobre las importaciones de acero y aluminio del 25 al 50 por ciento. Esta decisión se produjo durante las negociaciones en curso entre la UE y EE. UU., que anteriormente parecían esperar una solución amistosa después de que Trump y la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, mantuvieran conversaciones. La Comisión de la UE no reaccionará inicialmente a este anuncio para concentrarse en las negociaciones.
La situación llegó a un punto crítico después de que los estados de la UE anunciaran en abril contraaranceles de entre el 10 y el 25 por ciento en respuesta a la política arancelaria anterior de EE.UU. Estos contraaranceles ahora podrían afectar a los fabricantes estadounidenses de jeans, motocicletas, carne vacuna y cítricos. Trump justifica los aranceles argumentando que quiere corregir los desequilibrios comerciales y fortalecer la industria siderúrgica nacional. Además, los ingresos aduaneros deberían utilizarse para financiar recortes de impuestos.
Reacciones a los anuncios tarifarios
El gobierno estadounidense justifica los aranceles por motivos de seguridad nacional, un argumento que la UE considera incompatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La industria siderúrgica europea está expresando preocupación por la posible pérdida de producción y empleo debido a los nuevos aranceles. En 2024, Estados Unidos era el segundo mercado de exportación más grande para los productores de acero europeos, al enviar allí el 16 por ciento de sus exportaciones.
Entre las empresas afectadas se encuentra Thyssenkrupp Steel en Alemania, que se ve menos afectada por los nuevos aranceles porque su principal mercado está en Europa. Esto plantea la cuestión de si los EE.UU. y la UE no podrían tomar medidas conjuntas contra el exceso de capacidad en el mercado global, en particular contra el dumping de precios por parte de China.
La UE dio el primer paso el 12 de marzo de 2025, cuando introdujo aranceles del 25 por ciento a las importaciones de productos de acero y aluminio a Estados Unidos. El mes siguiente, la UE anunció contraaranceles que entrarían en vigor el 1 de abril de 2025. Estos aranceles adicionales afectan a una amplia gama de productos estadounidenses, incluidos el whisky bourbon, las consolas de videojuegos y los barcos, y algunos aranceles alcanzan hasta el 50 por ciento. La UE también planea imponer aranceles adicionales a otros productos agrícolas e industriales estadounidenses.
Impacto global y perspectivas futuras
Según el Instituto para la Economía Mundial (IfW), los aranceles tendrán sólo un impacto mínimo en la economía europea, ya que los productos de acero y aluminio sólo representan alrededor del 5 por ciento de las exportaciones de la UE. Sin embargo, el impacto sobre productos específicos depende en gran medida de la demanda y la disponibilidad de productos alternativos. Por ejemplo, la Asociación Alemana de la Moda supone que el impacto en los vaqueros será pequeño, ya que el valor de las importaciones de EE.UU. sólo representa el 0,1 por ciento de todas las importaciones de vaqueros.
La posibilidad de una guerra comercial mayor depende de nuevas acciones de Trump, que podrían incluir aranceles a automóviles y otros bienes de la UE. Sin embargo, la UE parece dispuesta a negociar y podría considerar un acuerdo para ampliar las exportaciones estadounidenses de gas natural licuado (GNL). A nivel internacional, otros países también están reaccionando a la situación: Canadá anunció nuevos aranceles de importación para productos estadounidenses por valor de 29,8 mil millones de dólares canadienses con un tipo arancelario del 25 por ciento. Si bien Gran Bretaña, Japón y Australia inicialmente no tomaron contramedidas, China anunció que tomaría “todas las medidas necesarias” para proteger sus propios intereses y criticó los aranceles estadounidenses como violaciones de las reglas de la OMC.
En un panorama comercial cada vez más complejo, queda por ver qué pasos darán a continuación los actores internacionales y cómo evolucionarán las condiciones del mercado.
La información proviene de sueddeutsche.de y tagesschau.de.