Trump exige: ¡petróleo barato por la paz! ¿Puede Estados Unidos atacar a Rusia?

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 23 de enero en el Foro Económico Mundial de Davos que pediría a Arabia Saudita y a la OPEP que bajaran los precios del petróleo. Trump dijo que la caída de los precios del petróleo podría poner fin "inmediatamente" a la guerra en Ucrania. India desempeña un papel clave en esto, importando 1,6 millones de barriles de petróleo crudo por día de Rusia desde 2021, una cantidad que se ha multiplicado por casi mil. Una disminución de estas importaciones podría afectar significativamente a la economía rusa, ya que India representa alrededor del 40% de las exportaciones de petróleo crudo de Rusia.

Trump podría aspirar a que India compre petróleo de Estados Unidos, lo que podría costarle a Rusia la friolera de 108 mil millones de dólares en ingresos. CEPA propone que Estados Unidos ofrezca condiciones de venta favorables o “acuerdos combinados” para atraer a la India a dicha transición. Las empresas indias no compran petróleo ruso por razones ideológicas, sino por sus atractivos precios. Además, Estados Unidos aumentó su producción de petróleo a un récord de 12,9 millones de barriles por día, mientras que Arabia Saudita canceló planes para aumentar la capacidad de producción a 13 millones de barriles por día.

Consecuencias de las sanciones

Paralelamente, Estados Unidos ha adoptado un nuevo paquete de sanciones contra Rusia destinado a combatir la “flota en la sombra” que evade los embargos petroleros occidentales. Estas sanciones tienen como objetivo reducir los ingresos petroleros de Rusia, que se utilizan para financiar la guerra en Ucrania. Según un informe de tagesschau.de Los precios del petróleo subieron a su nivel más alto en meses, con el petróleo Brent a 81,50 dólares por barril. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha sancionado a 183 petroleros que forman parte de la “flota en la sombra”, afectando también a dos grandes petroleras rusas: Gazprom Neft y Surgutneftegas.

De los barcos sancionados, 143 transportaron más de 530 millones de barriles de crudo ruso el año pasado, lo que representa el 42% de las exportaciones marítimas. Los principales compradores son China e India. El gobierno ruso ha criticado las sanciones por distorsionar la competencia y desestabilizar el mercado. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que las sanciones no pueden detener las rutas energéticas.

Los crecientes precios del petróleo en Medio Oriente, África y Brasil son resultado de la creciente demanda de China e India. Si el suministro ruso disminuye, esto también podría tener un impacto en los precios del gasóleo y del combustible para calefacción en Alemania. Mientras que Rusia recibió más ingresos por las ventas de petróleo y gas en 2024, equivalentes a 11,13 billones de rublos (107 mil millones de euros), en 2023 se produjo una disminución del 24% en los ingresos debido a los menores precios del petróleo y la caída de las exportaciones de gas. Las ventas de petróleo y gas son una fuente clave de ingresos para el presupuesto estatal ruso y representan entre un tercio y la mitad de los ingresos totales.