Trump está planeando una guerra fiscal: ¿Están ahora los inversores de la UE amenazados con impuestos elevados?

Trump está planeando una guerra fiscal: ¿Están ahora los inversores de la UE amenazados con impuestos elevados?

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado intenciones con su nuevo proyecto de ley “One Big Beautiful Bill” que podría tener un grave impacto en los inversores extranjeros. Esta medida llega en un momento crítico, ya que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la propuesta el 22 de mayo y el Congreso de Estados Unidos está trabajando ahora para finalizar la reforma. El proyecto de ley pretende introducir amplios recortes de impuestos para los ciudadanos estadounidenses, una reforma del sistema Medicaid y recortes a la financiación de la inmigración. Un aspecto central de la ley es la controvertida Sección 899, que impone impuestos más altos a las empresas e inversores extranjeros.

La Sección 899 tiene como objetivo imponer presión fiscal adicional a los inversores extranjeros de países cuyas políticas fiscales se consideran "discriminatorias". La atención se centra especialmente en los “Impuestos a los servicios digitales” y la “Regla de beneficios subgravados” (UTPR) de la Unión Europea, que afectan principalmente a empresas multinacionales con una facturación anual de más de 750 millones de euros. El aumento propuesto en las tasas impositivas sobre intereses y dividendos aumentaría en un total de 20 por ciento en cuatro años, lo que podría aportar aproximadamente 116 mil millones de dólares al tesoro de Estados Unidos si la propuesta es aprobada en el Senado de Estados Unidos. Los inversores alemanes deben tener en cuenta los efectos de esta regulación en su planificación financiera, ya que existe el riesgo de que los dividendos estadounidenses se graven con impuestos elevados.

Una guerra de capitales inminente

Con la Sección 899, Trump no sólo anunció aumentos de impuestos, sino también una posible “guerra de capitales”, como advierten los expertos. Este nuevo régimen fiscal podría presionar a otros países para que reconsideren y adapten sus políticas fiscales. Los mercados bursátiles ya están mostrando signos de nerviosismo, mientras se pide a los inversores que reconsideren rápidamente sus estrategias. Es probable que los inversores más pequeños se vean menos afectados, pero los inversores institucionales más grandes podrían decidir mantenerse alejados de las inversiones estadounidenses.

Trump ve la reforma como un medio estratégico para influir en la política fiscal en todo el mundo. Los analistas señalan que las medidas no sólo afectan a la economía estadounidense, sino que también podrían causar daños a largo plazo a la economía global y a la economía. También se informa que el dólar estadounidense se ha depreciado más del 9 por ciento frente al franco suizo desde el regreso de Trump al poder, lo que podría exacerbar aún más el impacto.

La decisión sobre la reforma aún está pendiente, pero los inversores tienen hasta finales de año para reaccionar y prepararse para los cambios correspondientes. Durante este tiempo, será crucial abordar el complejo entorno fiscal que podría surgir de los acontecimientos políticos en Estados Unidos.

Para muchos inversores, la pregunta sigue siendo: ¿Cómo afectará la política fiscal estadounidense a los mercados internacionales? En una economía cada vez más globalizada, el enfoque legislativo de Trump podría tener consecuencias de gran alcance.