El cuestionable plan de Trump: ¿debilitar el dólar y salvar la industria?
Según Stephen Miran, el presidente estadounidense Trump planea debilitar el dólar para fortalecer la industria estadounidense. ¿Cómo afectará este enfoque a la economía?

El cuestionable plan de Trump: ¿debilitar el dólar y salvar la industria?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está llevando a cabo un controvertido plan para debilitar el dólar con el fin de fortalecer la industria nacional. Este plan, conocido como Acuerdos de Mar-a-Lago, fue diseñado por Stephen Miran, presidente del consejo asesor económico de Trump. Miran sostiene que el estatus del dólar como moneda de reserva mundial supone una carga para la economía estadounidense y contribuye a la desindustrialización. La alta demanda del dólar provoca un aumento de su valor, encareciendo los productos estadounidenses y provocando déficits comerciales. En respuesta a esta evolución, muchos fabricantes estadounidenses están trasladando su producción al extranjero, lo que a su vez pone en riesgo puestos de trabajo.
Sin embargo, la relación entre el dólar y el déficit comercial es más compleja de lo que Miran pretende ser. Los inversores extranjeros mantienen bonos del gobierno estadounidense para estabilizar sus tipos de cambio, pero a menudo evitan invertir en otros activos estadounidenses. Históricamente, el dólar no tuvo ningún impacto adverso en la cuenta corriente de Estados Unidos como moneda de reserva en los años 1960 y 1970. Las causas del déficit en cuenta corriente también son diversas; dependen, entre otras cosas, de la relación entre el ahorro y las inversiones nacionales.
Los desafíos del acuerdo de Mar-a-Lago
En 2024, el déficit presupuestario de Estados Unidos fue del 6,4% del PIB, mientras que el déficit de cuenta corriente fue inferior al 4%. El plan de Miran se considera defectuoso porque el dólar es sólo uno de los muchos factores que contribuyen al déficit comercial. Cerrar el déficit presupuestario podría ser más fácil que una guerra comercial, pero requerirá acción política en el Congreso. A pesar del alto nivel de automatización, la fortaleza de la economía estadounidense sigue siendo un atractivo para los inversores internacionales.
Las críticas al enfoque de Trump se ven reforzadas por las tendencias económicas actuales y los acontecimientos políticos globales. A China, por ejemplo, se le acusa de distorsionar la asignación global de capital mediante políticas públicas que generan ahorros excesivos. La falta de seguridad social y los instrumentos de crédito y ahorro subdesarrollados en China están obligando a los hogares a ahorrar más, mientras que las ganancias corporativas se benefician de la caída de la remuneración laboral.
Implicaciones globales y perspectivas futuras
Las estrategias del gobierno chino para influir en la asignación de capital a través de empresas estatales y subsidios públicos tienen impactos significativos en el comercio internacional y la economía estadounidense. Además, la política comercial estadounidense a menudo se aborda con la doctrina de la "reciprocidad", cuyo objetivo es aplicar los aranceles de los socios comerciales a los productos estadounidenses en espejo. Se argumenta que los aranceles específicos que dependen de la elasticidad de la demanda de bienes importados son necesarios para no aumentar los precios al consumidor.
En el mundo multipolar actual, la erosión del dólar como principal moneda de reserva podría ir en contra de los intereses estadounidenses en el largo plazo y desestabilizar el mercado financiero global. Los protagonistas de las nuevas medidas arancelarias también ven estos aranceles como un medio para controlar las exportaciones extranjeras y reducir la carga fiscal sobre los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, este enfoque podría ser engañoso y plantea la cuestión de si el debilitamiento deliberado del dólar fortalecerá realmente la industria estadounidense o si resultará contraproducente.
En general, queda por ver cómo afectarán el acuerdo de Mar-a-Lago y las políticas económicas asociadas a la economía estadounidense y la situación del comercio internacional. Los desafíos en el ámbito global y el entorno económico cambiante requieren respuestas innovadoras y políticas sostenibles.