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Disminución de las ventas debido al aumento de los precios de los restaurantes
"El restaurador se queja de la caída de las ventas y de los clientes rápidos: ¿Por qué la gente sale del restaurante inmediatamente después de comer? El aumento de impuestos, el ajuste de precios y las consecuencias de la pandemia son el foco de atención."
Disminución de las ventas debido al aumento de los precios de los restaurantes
El aumento de los precios de los restaurantes está incomodando a muchas personas en las grandes ciudades, desanimadas por factores como la inflación, los altos costos de la energía y el aumento de los precios de los alimentos. En particular, el ajuste del tipo del IVA al 19 por ciento para las comidas a partir de principios de 2023, frente al siete por ciento a finales de 2022, supone una carga adicional para los restauradores. Un restaurador de Bad Tölz informa de nuevas observaciones entre los comensales.
Un cambio drástico se puede observar en el hecho de que los clientes ya no se quedan allí después de comer, sino que abandonan el restaurante inmediatamente después de comer. La ampliación de los horarios de apertura también resulta cada vez menos rentable, ya que la vida nocturna en su conjunto está estancada. La pandemia está dejando su huella, pero no sólo afecta a los precios, sino también al cambio de comportamiento de los huéspedes. El cambio a los servicios de entrega durante los confinamientos ayudó a los restaurantes a amortiguar la caída inicial de las ventas.
Otra tendencia es que los clientes renuncian cada vez más a tomar una segunda copa. Esto también confirma las experiencias de los camareros. En general, el comportamiento de los pedidos ha cambiado, como muestra el ejemplo de Múnich, donde a menudo ya no se ofrece comida caliente después de las 21:00 horas. Incluso entre las familias está surgiendo una tendencia al ahorro: los niños ya no reciben porciones separadas.
El ajuste del tipo del IVA ha supuesto una caída de las ventas de los restauradores. El aumento de los precios ha hecho que el comportamiento de los clientes a la hora de realizar pedidos se vuelva más cauteloso. Las celebraciones y eventos familiares serán más reducidos, y también se guardarán bebidas. Los restaurantes informan de una disminución de las ventas y platos caros como filetes y platos de pescado ya casi no se venden. Cada vez se evitan más los entrantes y los postres, lo que obliga a los operadores de restaurantes a ahorrar costes, por ejemplo reduciendo los costes de calefacción y energía.