Economía bajo presión: se necesitan reformas: ¿cuáles son los planes del gobierno?

Economía bajo presión: se necesitan reformas: ¿cuáles son los planes del gobierno?

Los representantes empresariales en Alemania están cada vez más descontentos con la actitud del gobierno federal, que en el actual debate presupuestario se centra principalmente en un mayor gasto. Helena Melnikova, directora general de DIHK, deja claro que el nuevo endeudamiento previsto abre un margen de maniobra financiero, pero también conlleva una gran responsabilidad. Pide un “curso decisivo de reforma” y una aceleración de los procedimientos de planificación, aprobación y adjudicación. Además, es necesario impulsar rápidamente la reducción de la burocracia para ofrecer al sector privado un mejor clima de inversión, ya que el 90% de todas las inversiones en Alemania provienen de este sector.

Christoph Ahlhaus, director general de BVMW, también expresa su descontento con la política económica de la coalición negro-roja. Pide una reducción de impuestos, un alivio en los precios de la energía y reformas integrales del estado de bienestar. En esta situación crítica, Stefan Körzell, de la DGB, exige también que las futuras inversiones no vayan en contra del Estado de bienestar. Aboga por soluciones duraderas para fortalecer los ingresos municipales, por ejemplo mediante la introducción de un impuesto sobre el patrimonio y un impuesto sobre sucesiones más justo.

Inversiones y responsabilidad social

Aunque la DGB se muestra fundamentalmente positiva sobre el presupuesto para 2025, que prevé inversiones por valor de 116.000 millones de euros, advierte de posibles agujeros presupuestarios adicionales que podrían surgir debido a los necesarios recortes del impuesto de sociedades. Verena Bentele, presidenta de VdK, destaca las crecientes brechas en los seguros de salud y cuidados de enfermería. Pide una reforma del freno de la deuda para permitir inversiones a largo plazo en el Estado de bienestar y contrarrestar la creciente desigualdad.

De acuerdo a IMK Muchos de los desafíos mencionados anteriormente se presentan en el contexto de una pérdida fundamental de prosperidad económica en Alemania. Inicialmente, la política monetaria y fiscal reaccionó adecuadamente a las perturbaciones de precios, pero desde principios de 2023 ya son evidentes las crecientes restricciones de la política monetaria y las reacciones de la política financiera resultantes de la sentencia del Tribunal Constitucional Federal. Estos acontecimientos han endurecido la política fiscal mientras la economía sigue siendo frágil. Existe una necesidad urgente de reformas en relación con el freno de la deuda para evitar tendencias al estancamiento en 2024.

Otro punto crítico es la necesidad de una descarbonización socialmente aceptable y que mejore la riqueza. Centrarse en los precios del CO2 y el dinero climático per cápita entraña riesgos y problemas de política de distribución, razón por la cual el precio del CO2 debería formar parte de una combinación más amplia de instrumentos. El mercado laboral está bajo presión a medida que aumenta el desempleo en el corto plazo, mientras que existe el riesgo de una escasez de trabajadores calificados en el mediano plazo. Activar y capacitar a los trabajadores requiere recursos financieros a largo plazo.

El martes, el líder del SPD, Lars Klingbeil, presentará en el Bundestag el proyecto de ley de presupuesto para 2025 y presentará los planes financieros para los próximos años. El debate ya está causando mucha controversia en el panorama político y económico de Alemania.