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Incertidumbre económica en el distrito de Kleve y el Bajo Rin: las empresas exigen perspectivas e impulsos claros de la política
Muchas empresas del distrito de Kleve y de todo el Bajo Rin esperan que en los próximos meses su negocio sea peor que en verano. Así lo informa la Cámara de Industria y Comercio del Bajo Rin (IHK) basándose en su actual estudio económico. Las empresas critican principalmente el marco de la política económica: faltaban los impulsos correctos por parte de la política. "Demasiado lento y demasiado indeciso: muchos proyectos importantes para nuestra economía están estancados. Nuestras empresas necesitan declaraciones fiables y perspectivas claras, especialmente ahora que la situación está empeorando", afirma el director general de IHK, Stefan Dietzfelbinger. El escepticismo en la industria es particularmente palpable: sólo...
Incertidumbre económica en el distrito de Kleve y el Bajo Rin: las empresas exigen perspectivas e impulsos claros de la política
Muchas empresas del distrito de Kleve y de todo el Bajo Rin esperan que en los próximos meses su negocio sea peor que en verano. Así lo informa la Cámara de Industria y Comercio del Bajo Rin (IHK) basándose en su actual estudio económico. Las empresas critican principalmente el marco de la política económica: faltaban los impulsos correctos por parte de la política.
"Demasiado lento y demasiado indeciso: muchos proyectos importantes para nuestra economía están estancados. Nuestras empresas necesitan declaraciones fiables y perspectivas claras, especialmente ahora que la situación está empeorando", afirma el director general de IHK, Stefan Dietzfelbinger. El escepticismo es especialmente palpable en el sector: en la actual encuesta de IHK sólo una de cada siete empresas se muestra optimista sobre el futuro.
"Muchas empresas todavía están frenando sus inversiones. Sin embargo, después de la pandemia y la crisis energética, en realidad es necesario ponerse al día. Los vaivenes políticos, como por ejemplo en la transición energética o de movilidad, inquietan a las empresas. Para muchos, tiene más sentido esperar y ver, un círculo vicioso cuando se trata de la recuperación económica", dice Dietzfelbinger.
Los empresarios citan principalmente como los mayores riesgos los precios de la energía y las materias primas. Esto cambia el panorama: hasta ahora, la escasez de trabajadores calificados ha sido la mayor preocupación. "Otros países están tomando la delantera, Alemania, en cambio, está en recesión. Al mismo tiempo, otros lugares también se están volviendo más atractivos en términos de inversiones. La industria química en particular, pero también la producción de acero, están examinando de cerca los costos de energía y las condiciones generales. Nuestra economía perderá su buena posición si no actuamos rápidamente: reducir la burocracia, planificar y construir más rápidamente nuevas áreas para la economía: eso es lo importante ahora", dice el director general. El índice de clima económico IHK también expresa el sentimiento de cautela en la economía: recientemente cayó de 103 puntos a sólo 96 puntos.
Según sus propios datos, la IHK del Bajo Rin representa los intereses de unas 70.000 empresas asociadas de la industria, el comercio y los servicios en Duisburgo y en los distritos de Wesel y Kleve. Se ve a sí mismo "como un proveedor de servicios orientado al futuro y está comprometido a promover el desarrollo económico e impulsar el cambio estructural".
El informe completo del actual estudio económico sobre el Bajo Rin está disponible en Internet en www.ihk.de/niederrhein/konjunkturbericht.
Según un informe de rp-online.de, muchas empresas del distrito de Kleve y de toda la región del Bajo Rin esperan que su negocio se deteriore en los próximos meses. Un estudio económico actual de la Cámara de Industria y Comercio del Bajo Rin (IHK) muestra que las empresas critican principalmente el marco de la política económica y querrían recibir más impulso de la política.
Según Stefan Dietzfelbinger, director general de IHK, muchos proyectos importantes para la economía están estancados y las empresas necesitan declaraciones fiables y perspectivas claras. El escepticismo se nota especialmente en la industria, ya que sólo una de cada siete empresas es optimista sobre el futuro. Las empresas también dudan en invertir, aunque en realidad queda mucho por hacer para ponerse al día después de la pandemia y la crisis energética. El vaivén político, como ocurre con la transición energética o de movilidad, inquieta a las empresas. Los precios de la energía y las materias primas se citan como los mayores riesgos, siendo la escasez de trabajadores cualificados la mayor preocupación hasta el momento. Otros países se están volviendo más atractivos para la inversión, lo que ha provocado que Alemania entre en recesión y pierda su buena posición en la economía. La industria química y la producción de acero examinan con especial atención los costes energéticos y las condiciones generales. Para una recuperación económica es importante reducir la burocracia, planificar y construir más rápidamente y proporcionar nuevos espacios para la economía, subraya el director general. Esto también se refleja en la caída del índice de clima económico IHK, que cayó de 103 a 96 puntos.
La IHK del Bajo Rin representa a unas 70.000 empresas miembros de la industria, el comercio y los servicios en Duisburgo y en los distritos de Wesel y Kleve y se compromete a ser un proveedor de servicios orientado al futuro y un motor de cambio estructural.
Fuentes: Según un informe de rp-online.de.
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