Los aranceles caen, las deudas aumentan: Trump y la crisis económica en EE.UU.
Trump reduce los aranceles en Estados Unidos a pesar de la elevada deuda nacional. El BCE enfrenta conflictos comerciales y riesgos de inflación.

Los aranceles caen, las deudas aumentan: Trump y la crisis económica en EE.UU.
Estados Unidos se enfrenta a una situación económica compleja caracterizada por una elevada deuda nacional y conflictos comerciales en curso. Donald Trump anunció recientemente aranceles que fueron pospuestos o implementados en el último minuto. Los aranceles sobre ciertos bienes caerán del 145% al 30%, pero se mantendrá un arancel base del 10% para todas las importaciones, al igual que los aranceles específicos de la industria sobre automóviles, acero, aluminio, semiconductores y posiblemente productos farmacéuticos. Los expertos advierten que estas medidas pueden reducir el consumo y conducir a un crecimiento débil. Walmart, por ejemplo, ya ha anunciado que aumentará los precios debido al aumento de los aranceles. El arancel de importación efectivo promedio en Estados Unidos es ahora del 15%, seis veces más alto que antes de que Trump asumiera el cargo y representa un gran desafío para los consumidores.
Si bien el índice S&P 500 se ha recuperado desde principios de año, las perspectivas de una economía estabilizada son inciertas. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expresó su preocupación por posibles shocks permanentes de oferta y no está dispuesto a recortar las tasas de interés. Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos está incurriendo en casi 2 billones de dólares en nueva deuda anualmente, lo que hace que la deuda total supere la producción económica anual. Moody's ha rebajado la calificación crediticia de Estados Unidos, lo que significa que el país ha perdido la máxima calificación de las tres principales agencias de calificación. Esto podría tener un impacto negativo a largo plazo en el interés de los inversores extranjeros, aunque Estados Unidos todavía se considera un destino atractivo para la inversión directa, principalmente debido a la caída de impuestos y a un gran mercado de ventas.
El impacto del conflicto comercial en la eurozona
El conflicto comercial entre Estados Unidos y Europa no sólo tiene un impacto en la economía estadounidense, sino también en la economía europea. La política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) está influenciada por estas tensiones. Para fortalecer la defensa europea, los países de la zona del euro se ven obligados a endeudarse por cientos de miles de millones. Esto aumenta el riesgo de reacciones extremas en los mercados de bonos, particularmente en países altamente endeudados como Italia y Francia.
Durante la crisis del euro de 2011/2012, las tasas de interés de los bonos gubernamentales aumentaron, lo que afectó la confianza de los inversores. Para evitar una caída similar, desde entonces el BCE ha respaldado los precios de los bonos mediante compras extensivas. El tipo de interés clave más importante, el tipo de depósito, ya se ha reducido del 4,0 al 2,75 por ciento y se espera un nuevo recorte en la próxima reunión del BCE. Este recorte podría ir acompañado de incertidumbre sobre una guerra arancelaria global que podría desencadenar un aumento de la inflación.
Decisiones sobre tipos de interés y perspectivas de inflación en la zona del euro
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, expresó su preocupación por la incertidumbre de las perspectivas de inflación en la zona del euro. La tasa de inflación en Alemania es actualmente del 2,3 por ciento y en la zona del euro del 2,5 por ciento, muy lejos del objetivo a medio plazo del 2,0 por ciento. Varios miembros del BCE, incluida Isabel Schnabel, están pidiendo un debate sobre un posible cese de los recortes de tipos de interés para evitar que los tipos de interés sigan siendo demasiado bajos y provoquen así una alta inflación y crisis financieras a largo plazo. La presión sobre los bancos centrales está aumentando en todo el mundo, lo que podría poner en peligro la independencia y la estabilidad de las autoridades monetarias.
En general, la situación económica sigue siendo tensa tanto en Estados Unidos como en Europa, mientras que los actores de los mercados financieros siguen de cerca cómo las decisiones políticas en ambas regiones afectarán el entorno económico.