La nueva política económica de Estados Unidos: la administración Biden se basa en la política industrial

La nueva política económica de Estados Unidos: la administración Biden se basa en la política industrial

El cambio significativo en la política de comercio exterior de Estados Unidos que tuvo lugar en las salas del grupo de expertos Brookings marca un punto de inflexión en más de 75 años de política económica estadounidense. En su discurso, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Joe Biden, Jake Sullivan, explicó que la anterior política de liberalización, caracterizada por términos como recortes de impuestos, privatizaciones y libre comercio, había traído más desventajas que ventajas a Estados Unidos. En particular, la esperanza de lograr una acción responsable y una cooperación pacífica a través de la integración económica no se ha hecho realidad lo suficiente.

La administración estadounidense se esfuerza ahora por reorientar la política exterior y económica más estrechamente hacia los intereses y necesidades de la clase media estadounidense. Esta nueva política incluye una política industrial clara dividida en tres categorías: sectores esenciales para el desarrollo económico de Estados Unidos, sectores de importancia estratégica para la seguridad nacional y sectores en los que las empresas privadas no están invirtiendo adecuadamente para lograr los objetivos nacionales.

Particularmente en relación con China, el gobierno estadounidense planea fortalecer su política industrial y restringir el acceso del país a ciertas tecnologías para proteger la tecnología que puede usarse con fines militares. Estos ajustes en la política económica y exterior de Estados Unidos tienen efectos de largo alcance que también afectan a Alemania y Europa. Se espera que los países socios alineen sus objetivos con los de Estados Unidos, lo que podría conducir a una nueva era de relaciones económicas.

Para Alemania y Europa, los cambios en la política económica estadounidense representan un desafío a medida que cambian el orden mundial y la dinámica política. Alemania y la UE deben prepararse para un momento en el que se apliquen reglas y prioridades diferentes para seguir siendo relevantes. Será necesario redefinir el papel de la UE en las cuestiones globales, ya que la fortaleza económica constituye la base de la acción política y militar. En una época de agitación y cambios geopolíticos, es crucial que Alemania y Europa se centren en fortalecer sus economías y sus posiciones geopolíticas asociadas para desempeñar un papel importante en esta nueva era.