Las empresas alemanas esperan que los políticos aceleren a fondo: encuesta del DIHK sobre la sombría situación económica

Las empresas alemanas esperan que los políticos aceleren a fondo: encuesta del DIHK sobre la sombría situación económica

BERLINA. Las empresas alemanas miran sombríamente hacia el futuro y finalmente esperan que los políticos “aceleren a fondo”. Este es el resultado de un estudio económico actual de la Cámara de Comercio e Industria de Alemania (DIHK).

Actualmente no hay señales de una recuperación económica real y autosostenible, afirmó el jueves en Berlín el director general Martin Wansleben. "Este es un mandato claro para que el gobierno actúe rápidamente". La economía ya no puede darse el lujo de vacilar y debatir.

Según la encuesta DIHK, más de una de cada tres empresas prevé un empeoramiento del negocio en los próximos doce meses. Las razones: riesgos geopolíticos, escasez de mano de obra, disrupciones tecnológicas, cambio climático y política energética. Es de esperar que el año que viene se alcance al menos el punto mínimo y luego la situación vuelva a subir, afirmó Wansleben. Según DIHK, la encuesta se basa en los comentarios de 24.000 empresas de casi todos los sectores y regiones.

No tenemos el valor de decir que el repunte es inminente, explicó Wansleben. A la Cámara le preocupa especialmente que muchas empresas hayan revisado a la baja sus planes de inversión y de empleo. Hasta ahora, debido a la escasez de trabajadores cualificados, habían contratado incluso cuando las cosas no iban bien. Eso parece estar cambiando ahora.

Una señal particularmente fuerte de la mala situación la envía la industria, que ya no es el pilar de la economía. Las intenciones de inversión aquí se han deteriorado significativamente desde la primavera.

Las empresas critican, entre otras cosas, la política económica y de localización del gobierno federal. Más de la mitad ve el marco de política económica como un riesgo empresarial. "Es especialmente alarmante que por primera vez también hayamos medido este valor en la industria", destacó Wansleben.

Por lo tanto, se requiere una acción política rápida: "Las cosas no mejorarán por sí solas. En este momento no tenemos una economía que nos permita decir que si las cosas vuelven a bajar, automáticamente volverán a subir".

Según Wansleben, detrás de las malas notas en política se esconde mucha frustración con la burocracia, y esa mejora se ha anunciado políticamente, pero no ocurre nada. En cambio, las empresas incluso enfrentarían nuevas obligaciones de presentación de informes.

¿Por qué las empresas se quejan ahora de la burocracia que existe desde hace años? Porque están bajo presión económica y necesitan la oportunidad de actuar rápidamente, afirma Wansleben. "Esto aumenta la sensibilidad".

Debatir menos, hacer más, ese es el llamamiento de la Cámara de Comercio e Industria al Gobierno Federal. El ministro de Economía, Robert Habeck (Verdes), presentó una estrategia industrial cuidadosamente formulada. Pero falta lo que el gobierno quiere hacer concreta y directamente ahora. "Necesitamos actuar", advirtió Wansleben.

En concreto, pidió un alivio en los precios de la energía mediante una reducción de los impuestos sobre la electricidad y las tarifas de red. Además, habría que examinar todas las obligaciones de información de las empresas. Habría que desarrollar nuevos proveedores y clientes mediante nuevos y mejores acuerdos comerciales internacionales. La economía también necesita opciones de depreciación ampliadas rápidamente. "Cualquiera que invierta ahora necesita que le devuelvan su dinero lo antes posible", destacó Wansleben. También es necesaria una reforma fiscal general, pero lleva demasiado tiempo. (Fuente: dpa)

Según Lokalo.de, las empresas alemanas esperan un futuro sombrío y exigen a los políticos que actúen rápidamente. Según un estudio económico actual del DIHK, las empresas afirman que actualmente no hay signos de recuperación económica. Más de un tercio de las empresas esperan peores negocios en los próximos 12 meses debido a riesgos geopolíticos, escasez de mano de obra, disrupciones tecnológicas, cambio climático y política energética. La encuesta de la cámara se basa en los comentarios de 24.000 empresas de diversos sectores y regiones de Alemania. Lo que resulta especialmente preocupante es que muchas empresas han revisado a la baja sus planes de inversión y sus intenciones de empleo. Esto es particularmente cierto en el caso de la industria, que ya no es el pilar de la economía. Más de la mitad de las empresas consideran la política económica del gobierno federal un riesgo empresarial. En particular, la burocracia y la falta de implementación de las medidas anunciadas provocan descontento entre las empresas. La DIHK pide una acción rápida del gobierno federal y medidas concretas como alivio de los precios de la energía, revisión de las obligaciones de presentación de informes de las empresas, celebración de nuevos acuerdos comerciales y opciones ampliadas de amortización. También se requiere una reforma fiscal general, pero se considera larga. El impacto de estas sombrías expectativas puede repercutir en el mercado a medida que las empresas inviertan menos y reduzcan empleos. El sector financiero también podría verse afectado, ya que la incertidumbre y una economía débil pueden afectar la actividad económica. Fuente: Lokalo.de