Empresas alemanas paralizadas: DIHK advierte sobre estancamiento económico

Empresas alemanas paralizadas: DIHK advierte sobre estancamiento económico

El ánimo en la economía alemana sigue siendo deprimido. Después de dos años de recesión, el actual estudio económico del DIHK muestra que todavía no hay una recuperación sostenida. Al final del período de la encuesta, que abarcó desde finales de marzo hasta finales de abril de 2025, el índice de sentimiento DIHK era de 94,9 puntos, lo que se sitúa en el rango pesimista. Helena Melnikov, directora general de la Cámara de Comercio e Industria de Alemania (DIHK), subraya que todos los indicadores son negativos y esto subraya la tensa situación. El DIHK espera que el producto interior bruto disminuya un 0,3 por ciento en 2025.

Las empresas esperan que el nuevo gobierno federal proporcione un estímulo positivo para la economía. Sin embargo, el marco de política económica es considerado el mayor riesgo empresarial para el 59 por ciento de las empresas encuestadas. La demanda interna y el aumento de los costos laborales también se perciben como desafíos importantes: el 57 por ciento y el 56 por ciento de las empresas, respectivamente, identifican estos factores como riesgos. Las empresas que consumen mucha energía, en particular, se ven afectadas por los altos precios de la energía y las materias primas; El 71 por ciento reporta cargas notables debido a estos costos.

Incertidumbres y perspectivas económicas

Aunque las expectativas empresariales de las empresas muestran una ligera mejora, en general siguen siendo pesimistas. Alrededor del 26 por ciento de las empresas se muestran actualmente negativos sobre el futuro, mientras que sólo el 16 por ciento se muestran optimistas. Alrededor de una cuarta parte de las empresas califican su situación como buena y la misma cantidad como mala. Las incertidumbres sobre el rumbo futuro de la política económica y los problemas estructurales pesan mucho sobre el ánimo de las empresas.

Hay signos de una recuperación gradual, particularmente en la industria y la construcción. Sin embargo, las exportaciones están perdiendo fuerza y ​​muchas empresas se muestran reacias a invertir. Casi una tercera parte planea reducir las inversiones, lo que resultará en un saldo de inversión negativo de -7 puntos. Por ello, la DIHK pide medidas políticas claras para mejorar la situación económica. Las propuestas incluyen, entre otras cosas, reducir el impuesto a la electricidad e introducir una regulación para facilitar la depreciación.

Señal para el futuro

A pesar de las difíciles condiciones, las empresas en Alemania están mostrando resiliencia. El DIHK no espera que la producción económica se reduzca en 2023, pero tampoco espera ningún crecimiento. ILja Nothnagel, del DIHK, destaca que no hay señales de una recuperación generalizada y que la situación económica de las empresas aún no muestra dinamismo. Los pedidos entrantes están cayendo y la proporción de empresas que ven los altos precios de la energía como un riesgo ha disminuido, pero sigue siendo alta en un 65 por ciento.

Además, la escasez de trabajadores cualificados, que el 62 por ciento de las empresas considera un riesgo, se está convirtiendo cada vez más en un problema. El clima de inversión se describe como mixto: el 24 por ciento de las empresas planea reducir las inversiones y el 28 por ciento pretende aumentarlas. Por ello, Nothnagel pide un nuevo impulso a la inversión privada y la ampliación de las infraestructuras, así como medidas políticas para reducir la burocracia, que se considera un problema importante.

Las perspectivas para las empresas alemanas siguen siendo tensas. El nuevo marco de política económica podría ser crucial para fortalecer las esperanzas de una economía más estable y en crecimiento.

Se pueden encontrar más detalles sobre el estudio económico actual de DIHK en leyypolitica.com y rnd.de ser recuperado.