La desolada situación de la economía regional requiere urgentemente medidas políticas para fortalecer la competitividad internacional de Alemania.

La desolada situación de la economía regional requiere urgentemente medidas políticas para fortalecer la competitividad internacional de Alemania.

Según un informe de www.deutschlandfunk.de, las cámaras de comercio e industria de Alemania Oriental critican duramente al gobierno federal. Las cámaras se quejan de un panorama desolador de la economía regional y de un empeoramiento del modo de crisis permanente. Los presidentes de las cámaras se quejan de que los intereses económicos no están suficientemente integrados en el proceso político y de que hay demasiados incentivos para no tener que trabajar. Además, se hace muy poco respecto de la burocracia en el país, lo que pone en peligro la competitividad internacional de Alemania.

Con respecto a las próximas elecciones estatales en Sajonia, Turingia y Brandeburgo, los autores de la carta piden un cambio fundamental de rumbo y subrayan que una política coordinada y orientada a los hechos es el mejor medio contra el populismo de derecha.

No se deben subestimar las críticas al gobierno federal por parte de las cámaras de comercio e industria de Alemania Oriental. Si la situación de la economía regional es realmente tan grave como la describen las cámaras, esto podría tener graves consecuencias para el mercado laboral y la competitividad de Alemania. Un empeoramiento del modo de crisis permanente podría conducir a un aumento del desempleo y la inestabilidad económica. Además, la falta de integración de los intereses económicos en el proceso político podría provocar una falta de inversión en la región a largo plazo. Todo esto debilitaría aún más la competitividad internacional de Alemania.

Las próximas elecciones estatales en Sajonia, Turingia y Brandeburgo podrían indicar un posible cambio político en la región, que podría afectar el desarrollo económico. Una política coordinada y orientada a los hechos, como exigen las cámaras, podría potencialmente disipar las preocupaciones de los representantes empresariales y ayudar a estabilizar la situación. Sin embargo, queda por ver si los responsables políticos tendrán en cuenta las exigencias de las Cámaras de Comercio e Industria.