La impactante verdad: ¡la dependencia de Europa de las dictaduras!
La UE está intensificando los acuerdos con las dictaduras, mientras que la dependencia de la energía rusa da forma a la política.
La impactante verdad: ¡la dependencia de Europa de las dictaduras!
La UE ha hecho más negocios con gobiernos autocráticos en los últimos años. Este acontecimiento ha adquirido especial importancia tras el ataque ruso a Ucrania en febrero de 2022. Antes de este conflicto, muchos alemanes creían que asegurar el suministro de energía con gas barato de Rusia era una decisión acertada. De hecho, Rusia dependía económicamente de los conocimientos, bienes y servicios alemanes, lo que muchos interpretaron como una esperanza de un cambio político hacia la democracia. Sin embargo, esta suposición resultó ser errónea, ya que hacer negocios con déspotas ha sido objeto de crecientes críticas. Los miembros de las democracias liberales ahora reconocen su dependencia de productos de estados autoritarios, como Süddeutsche.de informó.
La dependencia de la energía rusa fue particularmente importante para Alemania. Al comienzo de la guerra, más del 50% de las importaciones de gas de Alemania procedían de Rusia, y en toda la UE en la década de 2010, alrededor del 40% de las importaciones de gas, el 30% de las importaciones de petróleo y más de un tercio de las importaciones de carbón. Esta dependencia se desarrolló durante un período de 70 años y estuvo fuertemente influenciada por la Guerra Fría. Curiosamente, el desarrollo de la política energética de los estados socialistas, incluida la RDA, también se benefició del suministro energético soviético. Según el Agencia Federal para la Educación Cívica El oleoducto Druzhba se completó en 1964 y se convirtió en el instrumento de poder de Moscú suministrando energía a Europa Occidental.
Influencia de la historia en la dependencia energética.
La relación entre Alemania y Rusia se ha visto influenciada por diversos acontecimientos políticos a lo largo de los años. Con la política oriental de la República Federal en los años 1970, el sector energético se amplió aún más y las empresas de Alemania Occidental e Italia aportaron conocimientos para la construcción de oleoductos. El gas se consideraba una fuente de energía rentable y respetuosa con el medio ambiente, lo que dio lugar a las primeras iniciativas comerciales en los años 1970. Estos acuerdos energéticos pragmáticos permitieron reducir la dependencia de los suministros árabes e incluso sobrevivieron a crisis como la invasión soviética de Afganistán.
En la década de 1980, la proporción del suministro de gas ruso aumentó a alrededor del 40%. Esta relación especial se consolidó con la reunificación, lo que llevó a un comercio energético aún más intenso con Rusia. Alemania exportó cantidades superiores a la media en la década de 2000, lo que la convirtió en el mayor comprador de gas ruso. A pesar de las acusaciones de que el comercio de energía no promovía la democracia en Rusia, la expansión de las relaciones continuó.
Las consecuencias de la guerra de Ucrania.
La guerra de Ucrania confirmó las tensiones actuales entre Rusia y Ucrania y reveló la problemática dependencia de las importaciones de energía rusas. La liberalización del mercado del gas en la UE debería despolitizar las relaciones políticas y aumentar la confianza de los Estados miembros. Sin embargo, las dependencias anteriores se mantuvieron. Las sanciones de la UE contra Rusia, particularmente después del conflicto de Crimea de 2014, no afectaron al sector de Gaz, lo que exacerbó aún más el problema. Incluso la construcción del criticado gasoducto Nord Stream 2 fue aprobada por Alemania, a pesar de la desaprobación internacional.
El alejamiento de las importaciones rusas de energía, que comenzó en 2022, podría tener implicaciones a largo plazo para las relaciones entre Europa y Rusia. La dependencia histórica de la política energética es un dilema creciente en la Unión Europea que podría moldear las relaciones con los Estados autocráticos en el futuro.