Justicia en la economía global: ¡Es importante una nueva ley sobre la cadena de suministro!
La nueva ley de cadena de suministro en Alemania mejorará las condiciones laborales y los estándares medioambientales para los proveedores internacionales a partir de 2023.
Justicia en la economía global: ¡Es importante una nueva ley sobre la cadena de suministro!
El 6 de junio de 2025, el Ministro de Medio Ambiente de Alemania adoptó una postura vehemente contra las regulaciones simplificadas en la Ley de Cadena de Suministro. La introducción de esta ley tiene como objetivo garantizar el trato justo a los trabajadores de otros países y mejorar significativamente las condiciones laborales. Esta medida es parte de un enfoque integral para fortalecer los derechos humanos en el comercio global.
La Ley de diligencia debida en la cadena de suministro (LkSG), que entró en vigor el 1 de enero de 2023, obliga a las empresas a respetar los estándares medioambientales y de derechos humanos en sus cadenas de suministro. Esta ley se aplica a empresas con sede en Alemania que operan a nivel internacional. A partir de enero de 2023, las empresas con más de 3.000 empleados deberán cumplir las obligaciones, mientras que a partir de enero de 2024, las empresas con más de 1.000 empleados también estarán dentro del ámbito de aplicación de la ley.
Retos para las empresas
Las empresas deben realizar análisis de riesgos integrales e iniciar medidas preventivas para identificar y minimizar riesgos como el trabajo forzoso, el trabajo infantil y la degradación ambiental. Los requisitos se basan en los estándares de atención de las Naciones Unidas. La Oficina Federal de Economía y Control de Exportaciones supervisa la implementación de la ley y puede imponer multas para garantizar su cumplimiento.
Sin embargo, muchas empresas enfrentan desafíos importantes. Muchos se sienten insuficientemente preparados para realizar análisis de riesgos periódicos y se enfrentan al complejo análisis de sus cadenas de suministro y la calidad de los datos. En este contexto, la Cámara de Comercio e Industria de Alemania dijo que la sobrecarga de las empresas y el riesgo de una retirada de los países de riesgo podrían poner en peligro la diversificación de las cadenas de suministro.
Reacciones y efectos
Las reacciones empresariales a la ley han sido mixtas. Mientras que el 65% de las empresas informa un impacto positivo en sus estrategias de sostenibilidad, el 12% no ve ningún beneficio en las nuevas regulaciones. En particular, las empresas más grandes podrían trasladar los requisitos a proveedores más pequeños, lo que aumentaría los costes y el esfuerzo administrativo. Los costes administrativos derivados del cumplimiento de las obligaciones de diligencia debida oscilan entre el 0,01 y el 0,6 por ciento de las ventas, lo que puede suponer una carga, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, a las que no les afecta la ley.
La introducción de la Ley de diligencia debida en la cadena de suministro ha recibido un amplio apoyo de los sindicatos y asociaciones medioambientales, que reconocen la ley como un paso importante en la dirección correcta. Sin embargo, también creen que las regulaciones no son lo suficientemente amplias para lograr efectivamente los objetivos deseados.