El FDP planea sanciones más duras para quienes se nieguen a pagar el dinero de los ciudadanos

El FDP planea sanciones más duras para quienes se nieguen a pagar el dinero de los ciudadanos

El FDP inició debates sobre la política social de la coalición del semáforo con un proyecto de resolución de su comité ejecutivo. El objetivo del proyecto son sanciones más duras para quienes se nieguen a pagar las prestaciones ciudadanas y la abolición de la “pensión a los 63 años”. El secretario general del SPD criticó estos planes y los calificó de “insultos a los empleados”. El FDP propone reducir en un 30 por ciento las prestaciones de los ciudadanos que las reciben si rechazan un trabajo razonable sin una buena razón. El partido también pide que se amplíen las sanciones hasta el punto de cancelar completamente las prestaciones.

Además, los liberales están en contra de la “pensión a los 63 años” porque la consideran insostenible debido a la escasez de trabajadores cualificados. En cambio, el FDP aboga por medidas para mantener a los trabajadores mayores en su vida laboral por más tiempo, por ejemplo eliminando la contribución del empleador al seguro de desempleo después de alcanzar el límite laboral estándar. Además, se requiere una desgravación fiscal por las horas extraordinarias.

El impacto de estas propuestas sobre los beneficiarios de las prestaciones de los ciudadanos es estadísticamente pequeño, ya que sólo un pequeño porcentaje se vería afectado por los recortes de prestaciones. En cuanto a la supresión de la “pensión a los 63 años”, los datos del Seguro de Pensiones alemán indican que alrededor del 30 por ciento de los nuevos pensionados han hecho uso de la jubilación anticipada en los últimos años. Si se suprimiera esta regulación, podrían surgir varios escenarios, incluido el hecho de que algunos jubilados trabajen más tiempo o un posible aumento de la pobreza en la vejez debido a pagos de pensiones más bajos.

En general, los planes del FDP para pensiones y prestaciones ciudadanas muestran posibles efectos sobre los pensionistas y los beneficiarios de prestaciones ciudadanas, aunque el debate sobre la política social en Alemania sigue siendo el centro de la discusión pública.