Cinco años después de OXI: lecciones de la lucha de austeridad de Grecia

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Descubra cómo el referéndum griego de 2015 cuestionó las políticas de austeridad de la UE y dio forma al panorama político.

Cinco años después de OXI: lecciones de la lucha de austeridad de Grecia

El 5 de julio de 2015, más del 60% de la población griega votó en un referéndum contra las políticas de austeridad de la UE y la eurozona. Este evento no fue solo una elección, sino una expresión clara del deseo de autodeterminación y una nueva política económica. El panorama político de Grecia desde 2011 ha estado marcado por grandes movilizaciones y el ascenso de partidos de izquierda que se han levantado en armas contra el peso de la crisis económica.

La crisis económica que comenzó en 2008 fue provocada por el estallido de una burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y provocó impagos masivos de préstamos. Grecia se vio particularmente afectada porque el gobierno conservador presentó cifras presupuestarias manipuladas en 2009. Para evitar la insolvencia, Grecia solicitó préstamos de ayuda al FMI y a la UE en 2010, aunque estaban sujetos a estrictos requisitos de austeridad. La Troika, formada por el FMI, el BCE y la Comisión de la UE, examinó de cerca la implementación de estos requisitos.

El camino hacia la votación

Al mismo tiempo, la economía griega colapsó más del 25%. Más del 50% de los jóvenes estaban desempleados y un tercio de la población vivía por debajo del umbral de pobreza. Esto provocó protestas masivas y el surgimiento de movimientos sociales inspirados en movimientos similares en España. En 2015, SYRIZA, un pequeño partido de izquierda, surgió como la fuerza política más fuerte con el 36% de los votos y formó una coalición con el partido antiausteridad ANEL.

Se anunció un referéndum durante el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras para comprobar la aprobación de las políticas de austeridad de la eurozona. El 5 de julio de 2015, el 61% de los votantes votó “No” (OXI) a las medidas de austeridad. Sin embargo, este claro mandato de romper con la austeridad puso en duda la determinación de Tsipras apenas tres días después, cuando solicitó nuevos préstamos de ayuda. El 13 de julio de 2015, el gobierno griego firmó un nuevo memorando que contenía medidas aún más duras.

Las consecuencias y reflexiones.

Se culpó de esta capitulación a los dirigentes políticos, y no a la población movilizada. A pesar de las grandes expectativas puestas en SYRIZA, el partido no pudo lograr los cambios prometidos. Tsipras dijo que no se arrepiente de haber convocado el referéndum, ya que era importante para la dignidad y los sentimientos del pueblo de Grecia. Describió este período como histórico y reconoció el temor de la zona del euro de arriesgarse a un efecto dominó que podría inspirar a otros países endeudados. El nuevo ministro de Finanzas, Euclid Tsakalotos, firmó las duras medidas de austeridad de la Troika, que incluían recortes de pensiones, aumentos de impuestos y privatizaciones, dos semanas después de asumir el cargo.

Hoy en día, se describe a Grecia como un modelo de éxito económico, pero con los terceros salarios más bajos de la UE y un PIB que no ha alcanzado los niveles de 2008, 17 años después de la crisis, la experiencia griega plantea interrogantes esenciales sobre el papel de la UE y las posibilidades de proyectos gubernamentales de izquierda. El Brexit de 2016 también reveló un cambio político en Europa, con fuerzas de derecha ganando influencia, mientras que la izquierda continúa luchando por desarrollar solidaridad y estrategias efectivas.

Para más información visita jacobino y politico.