Los confusos planes de privatización de Giorgia Meloni plantean grandes desafíos a los expertos financieros.
Según un informe de www.stuttgarter-nachrichten.de, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, tiene previsto recaudar grandes cantidades de dinero mediante la privatización de empresas, pero apenas hay planes concretos. El proyecto de presupuesto para 2024 se basa en supuestos completamente irreales, lo que suscita dudas considerables. Los ingresos previstos por la privatización de 20.000 millones de euros hasta 2026 parecen poco realistas, ya que apenas hay signos de privatización. En cambio, el Estado ha ampliado su influencia en la economía y planea invertir en algunas empresas. Sin embargo, el único proyecto concreto de privatización, la venta de una participación estatal en el banco Monte dei Paschi di Siena, apenas encuentra interesados. Sin los ingresos de las privatizaciones, Italia tendría que reducir sus esfuerzos...

Los confusos planes de privatización de Giorgia Meloni plantean grandes desafíos a los expertos financieros.
Según un informe de www.stuttgarter-nachrichten.de,
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, prevé obtener grandes beneficios gracias a la privatización de empresas, pero apenas hay planes concretos. El proyecto de presupuesto para 2024 se basa en supuestos completamente irreales, lo que suscita dudas considerables.
Los ingresos previstos por la privatización de 20.000 millones de euros hasta 2026 parecen poco realistas, ya que apenas hay signos de privatización. En cambio, el Estado ha ampliado su influencia en la economía y planea invertir en algunas empresas. Sin embargo, el único proyecto concreto de privatización, la venta de una participación estatal en el banco Monte dei Paschi di Siena, apenas encuentra interesados.
Sin los ingresos de las privatizaciones, Italia tendría que aumentar significativamente sus esfuerzos para reducir la deuda, por ejemplo recortando el gasto en unos 60 mil millones de euros hasta 2026. De lo contrario, existe el riesgo de un ratio de deuda de alrededor del 150 por ciento.
Los planes de privatización poco realistas en Italia tienen efectos de largo alcance en el sector financiero. Los ingresos de privatización previstos de 20 mil millones de euros hasta 2026 son poco probables, ya que no hay signos concretos de privatización. Esta falta de ingresos podría hacer que Italia tenga que intensificar sus esfuerzos de reducción de deuda para garantizar una política fiscal sostenible.
Los recortes de gastos o los ingresos fiscales necesarios para cerrar esta brecha afectarían gravemente a los hogares, las empresas y a todo el mercado. Esta incertidumbre sobre el futuro financiero también puede afectar la disposición de las empresas a invertir y debilitar la confianza de los inversores en los mercados financieros. Queda por ver cómo implementará realmente el gobierno italiano sus planes y qué impacto tendrá esto en el sector financiero.
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