La economía de Hamburgo: ¿ligera recuperación o futuro incierto?
La economía de Hamburgo muestra ligeras mejoras, pero las condiciones inciertas y las previsiones de declive pesan sobre el ánimo.
La economía de Hamburgo: ¿ligera recuperación o futuro incierto?
Según la Cámara de Comercio de Hamburgo, la situación económica en Hamburgo muestra inicialmente signos positivos, pero se recomienda precaución. La encuesta, que recogió las opiniones de 591 empresas, muestra una puntuación de clima empresarial de 94,9 puntos en el segundo trimestre de 2023, un aumento de diez puntos respecto al trimestre anterior. A pesar de esta ligera mejora, Malte Heyne, director general de la Cámara de Comercio, advierte contra las conclusiones precipitadas sobre una recuperación económica. A largo plazo, el estado de ánimo en la economía de Hamburgo sigue siendo bastante malo, ya que el valor medio desde el año 2000 ha sido de sólo 106,5 puntos. No se mencionaron las razones concretas de esta evolución positiva, pero se hizo referencia a las incertidumbres en el entorno internacional y a los nuevos gobiernos de Hamburgo y Berlín. El Süddeutsche Zeitung informa.
En un contexto más amplio, la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio de Alemania (DIHK) también ve una gran necesidad de actuar en el ámbito económico. El índice de sentimiento DIHK, actualmente estancado, también se mantiene en 94,9 puntos, lo que sitúa a las empresas en territorio pesimista. En una encuesta externa que registró las valoraciones de más de 23.000 empresas de diversos sectores y regiones, la directora general de DIHK, Helena Melnikov, expresó su preocupación por la falta de un despertar económico. El pronóstico para 2025 prevé una caída del producto interno bruto del 0,3 por ciento, lo que incluso plantea el riesgo de que la producción económica disminuya por tercer año consecutivo. La DIHK proporciona más información completa.
Riesgos y desafíos
La mayoría de las empresas ven el marco de política económica como el mayor riesgo. Alrededor del 59 por ciento de los encuestados temen que la demanda interna (57 por ciento) y el aumento de los costos laborales (56 por ciento) ejerzan una presión adicional sobre la economía. En particular, muchas empresas que consumen mucha energía informan de condiciones más estrictas debido a los altos precios de la energía y las materias primas, lo que genera urgencia en el 71 por ciento de los casos. La evolución positiva de las expectativas empresariales sigue siendo moderada: sólo el 16 por ciento de las empresas se muestran optimistas sobre el futuro, mientras que el 26 por ciento sigue siendo pesimista y califica la situación como la peor desde la pandemia del coronavirus.
Las incertidumbres sobre el rumbo de la política económica, junto con los problemas estructurales, están ejerciendo una presión adicional sobre las empresas. Si bien hay signos de una ligera recuperación en la industria y la construcción, las exportaciones informan de un impulso cada vez menor y las intenciones de inversión siguen siendo débiles. Casi un tercio de las empresas planea reducir sus inversiones futuras, lo que se refleja en un saldo de inversión negativo de -7 puntos, muy por debajo de la media a largo plazo.
Demandas de acción política
Melnikov pide a los responsables que adopten señales políticas concisas y adopten medidas para mejorar la situación económica. Esto incluye, entre otras cosas, la reducción del impuesto a la electricidad, la introducción de una regla de uno entre dos fuera, una depreciación más fácil y una reducción a la mitad de las tarifas de la red de transmisión. Sin un esfuerzo concertado, será difícil superar la crisis económica y restablecer la confianza necesaria en las empresas.