Italia bajo las garras del Estado: ¡la influencia de Meloni en la economía está creciendo!
La política económica italiana bajo Giorgia Meloni intensifica la intervención estatal para asegurar los intereses nacionales.
Italia bajo las garras del Estado: ¡la influencia de Meloni en la economía está creciendo!
El gobierno italiano de la primera ministra Giorgia Meloni ha aumentado significativamente su influencia en la economía desde que asumió el cargo en octubre de 2022. Esta evolución se caracteriza por un aumento significativo de las intervenciones gubernamentales, que no solo afectan a sectores específicos sino también a toda la economía. Según el Stuttgarter Nachrichten, el gobierno ha introducido un reglamento llamado Golden Power, que permite evitar adquisiciones no deseadas en la economía, independientemente del origen del comprador potencial. Este reglamento se aplica ahora a casi todos los sectores de la economía italiana.
Históricamente, Italia ya tiene una larga tradición de intervención económica, comenzando con el Istituto per la Ricostruzione Industriale (IRI), que controló gran parte de la economía hasta la década de 1990. El rumbo actual del gobierno Meloni continúa esta tendencia e intensifica la interferencia estatal. El apoyo financiero a empresas estatales tampoco es infrecuente como parte de esta política. El sector que sufre especialmente esta política es la industria siderúrgica, donde la empresa Ilva, ahora conocida como Acciaierie d'Italia, ya ha costado a los contribuyentes alrededor de 20 mil millones de euros y sigue dependiendo del apoyo del gobierno.
Intervenciones económicas en la práctica
Actualmente, la acería está dirigida por tres comisarios estatales y recientemente recibió una ayuda transitoria de 400 millones de euros. Además de apoyar a Ilva, el gobierno italiano planea realizar más inversiones para que la empresa sea más respetuosa con el medio ambiente. Para la conversión a una producción respetuosa con el clima está previsto un gasto de 5.000 millones de euros. Estas intervenciones gubernamentales a menudo se justifican con el argumento de proteger los intereses nacionales y crear empleos. Sin embargo, tales medidas a menudo han resultado en cargas financieras elevadas para los contribuyentes sin lograr una mejora notable en la competitividad de las empresas, como destaca Neue Zürcher Nachrichten.
Otro ejemplo de intervencionismo estatal es la aerolínea ITA, que fue vendida a Lufthansa después de haber costado a los contribuyentes al menos 20 mil millones de euros desde los años 1970. Los bancos también son el foco del apoyo estatal, como lo demuestra el Monte dei Paschi di Siena, que recibió enormes subvenciones de capital en 2017 y 2022. El banco ahora planea hacerse cargo del banco de inversión Mediobanca, que cuenta con el apoyo del gobierno. Sin embargo, este tipo de intervención suele generar reservas entre los inversores que temen una posible resistencia gubernamental a sus ofertas.
Implicaciones políticas y preocupaciones de los inversores
El Estado italiano también intervino en los derechos del principal accionista chino, Sinochem, en Pirelli y exige una mayoría de cuatro quintos para las decisiones estratégicas. Otro desafío es la actual adquisición del banco BPM por parte de Unicredit, donde los requisitos gubernamentales son tan rigurosos que la transacción puede dejar de ser rentable. En un movimiento adicional, Poste Italiane se convierte en el mayor accionista de Telecom Italia (TIM) con un 24,8 por ciento gracias al apoyo del gobierno.
Volviendo a las intervenciones, el gobierno también ha ejercido influencia sobre la dirección de STMicroelectronics presionando para que se sustituyera al director general para proteger los intereses nacionales. Las crecientes y complejas intervenciones estatales dejan claro una vez más que, a pesar de los argumentos esgrimidos para asegurar los empleos y los intereses nacionales, el beneficio de estas medidas para la competitividad de la economía nacional está en duda.
En resumen, se puede ver que bajo Giorgia Meloni la intervención estatal en la economía italiana ha alcanzado un nuevo pico. Los elevados costes para los contribuyentes son una señal preocupante que podría disuadir a los inversores tanto nacionales como internacionales. El interés del gobierno en la actividad económica seguirá aumentando, mientras persisten los desafíos y preocupaciones en materia de competitividad.
La situación pone de relieve el acto de equilibrio que el gobierno debe gestionar entre el interés nacional y la promoción de un entorno económico que atraiga inversiones.
Para obtener más información sobre la situación económica en Italia y el impacto de las políticas gubernamentales en el mercado, puede leer los artículos en el sitio web. Noticias de Stuttgart y el Nuevas noticias de Zurich leer