Japón en depresión económica: ¡la industria automotriz enfrenta aranceles e incertidumbre!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

La economía de Japón luchará en 2025 con las caídas y los aranceles de Estados Unidos. Una mirada a los desafíos y perspectivas actuales.

Japón en depresión económica: ¡la industria automotriz enfrenta aranceles e incertidumbre!

La economía de Japón se contrajo en el primer trimestre de 2023. Según un informe de Periódico del sur de Alemania El producto interior bruto (PIB) cayó un 0,2 por ciento en el período de enero a marzo. Esta cifra revisada es significativamente mejor que la estimación inicial de una disminución del 0,7 por ciento. Los datos revisados ​​muestran que la economía japonesa ya había perdido impulso antes de la disputa comercial con los EE.UU.

El conflicto comercial que se avecina es de creciente importancia ya que los aranceles estadounidenses contra Japón entrarán en vigor en julio de 2023, a menos que se lleven a cabo negociaciones exitosas. Japón está intentando con todas sus fuerzas persuadir al gobierno de Estados Unidos para que exima a los fabricantes de automóviles de aranceles que podrían llegar hasta el 25 por ciento. La industria del automóvil es el sector económico más grande del país.

Empeoramiento de las perspectivas económicas

Las perspectivas económicas de Japón han mejorado considerablemente Alemania comercia e invierte empeoró notablemente. Además del débil consumo, los aranceles adicionales a las importaciones en EE.UU. están contribuyendo a la incertidumbre económica. Desde abril de 2025, se aplican derechos de importación adicionales del 10% a los productos japoneses y del 25% a los automóviles y el acero. A partir de julio de 2025 existe el riesgo de que Estados Unidos imponga nuevos aranceles del 24% a todos los demás productos japoneses.

Japón y los EE.UU. están actualmente en negociaciones sobre la disputa arancelaria, siendo los EE.UU. el socio más importante de Japón. No sólo es el mayor inversor extranjero, sino que además casi el 20% de las exportaciones japonesas van a Estados Unidos.

Desarrollos y desafíos económicos

La economía japonesa habrá perdido su posición como tercera economía más grande del mundo frente a Alemania en 2023. En el año fiscal 2024, el PIB real creció un 0,8%, pero las expectativas de crecimiento económico en el año fiscal 2025 están por debajo de esta cifra. La producción de automóviles en 2024 fue inferior a las cifras del año anterior y el valor añadido manufacturero cayó un 2,2%.

Mientras que los bancos y las compañías de seguros se benefician de los aumentos de las tasas de interés, el turismo y el sector de la salud están creciendo. Sin embargo, el sector de la construcción ha experimentado un declive y las pequeñas empresas tienen una perspectiva pesimista. Las empresas orientadas a la exportación se están beneficiando de la debilidad del yen y del aumento de las inversiones en equipos, pero los aranceles y las incertidumbres están frenando las inversiones en la industria automotriz.

Relaciones comerciales internacionales

La industria química y el turismo están mostrando una evolución positiva con muchos proyectos nuevos, mientras que el gasto en defensa también está aumentando. El gobierno japonés promueve las energías renovables y las centrales nucleares y está investigando soluciones de hidrógeno.

Los salarios nominales están aumentando pero los salarios reales están cayendo, lo que indica un consumo privado débil. En 2024, las importaciones de Japón cayeron un 1,2% a 742.700 millones de dólares, mientras que las exportaciones cayeron un 1,5%. El Consejo de Comercio Exterior de Japón espera que las exportaciones e importaciones aumenten en el año fiscal 2025, dependiendo de los aranceles estadounidenses.

Las exportaciones alemanas a Japón aumentaron un 16,7% hasta los 6.000 millones de euros en el primer trimestre de 2025. Japón sigue siendo el segundo mayor comprador de productos alemanes en Asia y el 93% de las empresas alemanas en Japón valoran la estabilidad y fiabilidad de las relaciones comerciales. La debilidad del yen también ofrece oportunidades para la adquisición de empresas japonesas, lo que se ve reforzado por la reciente adquisición de una planta por parte de Bosch. Las empresas alemanas están ampliando su producción en las industrias química y farmacéutica, respaldadas por un acuerdo de libre comercio con la UE que permite entregas libres de impuestos de la mayoría de los productos industriales a Japón.