Oportunidades y riesgos del mercado: inversores atrapados entre incertidumbres geopolíticas

Oportunidades y riesgos del mercado: inversores atrapados entre incertidumbres geopolíticas

Roswitha Klein, directora del Hypo Vorarlberg en Viena, describe el mercado de inversiones actual como caracterizado por un estado de ánimo ambivalente. Los inversores muestran una creciente incertidumbre, provocada principalmente por los riesgos geopolíticos y la política económica estadounidense. Estas incertidumbres se dan en el contexto de una economía debilitada y las medidas de flexibilización de la política monetaria en curso en Europa, que al mismo tiempo aumentan las expectativas de nuevos impulsos de crecimiento. la prensa informa que las políticas comerciales de Donald Trump han provocado una volatilidad significativa en los mercados bursátiles, poniendo en duda el papel de los clásicos "refugios seguros" como el dólar estadounidense y los bonos gubernamentales.

Los analistas notan reacciones sorprendentes del mercado, incluida una depreciación del dólar a pesar de los aranceles punitivos. De cara al futuro, las acciones europeas pudieron beneficiarse de esta situación, al menos a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo se espera que los mercados estadounidenses regresen. En este contexto, también se discute la posibilidad de que Europa salga gradualmente de su débil crecimiento. Los esperados recortes de las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que pueden estimular la inversión, desempeñan un papel central.

Impulsos y riesgos del crecimiento

Los primeros indicadores, como el aumento del volumen de préstamos, apuntan a un impulso cada vez mayor. El ciclo industrial global podría respaldar la economía, mientras se observa un aumento del gasto de los consumidores, respaldado por el crecimiento de los salarios reales. Sin embargo, parece que se ha superado el cenit de esta evolución positiva. Por lo tanto, un repunte sostenible depende de la continuación de estos impulsos económicos.

Las grandes inversiones en armamento en Europa tienen el efecto a corto plazo de un programa de estímulo económico, pero el paso a una “economía de guerra” también se percibe como una carga para otras cuestiones importantes, como la protección del clima. De cara a 2025, se recomienda a los inversores que actúen con mayor cautela en los mercados de capitales, ya que las subidas de precios superiores a la media de los últimos años, especialmente en las acciones tecnológicas, se consideran insostenibles. Al mismo tiempo, se destacan altos niveles de valoración, lo que potencialmente podría conducir a correcciones en el mercado.

Situación y estabilidad del mercado financiero

A pesar de las incertidumbres descritas, la situación de los mercados financieros en 2024 fue predominantemente positiva. Las condiciones de financiación han mejorado gracias a la exitosa lucha contra la inflación y a un giro de los tipos de interés por parte de los bancos centrales. GDV señala que actualmente no existe ninguna tensión aguda en el sistema financiero y que la resiliencia de las instituciones financieras ha quedado demostrada en los últimos meses. El sector de seguros también es sólido.

Sin embargo, los riesgos en el sistema financiero siguen siendo altos, particularmente debido a conflictos geopolíticos, así como riesgos políticos como las próximas elecciones estadounidenses y la posibilidad de que la coalición del semáforo fracase en Alemania. Estos factores aumentan la incertidumbre macroeconómica. En particular, el débil crecimiento en Alemania y la zona del euro se considera un factor de riesgo adicional. En este contexto, se considera importante reducir la burocracia para eliminar los obstáculos estructurales al crecimiento. Centrarse en los riesgos sistémicos resultantes de una regulación excesiva o compleja podría afectar aún más la estabilidad financiera en el futuro.

En resumen, fortalecer la estabilidad financiera requiere una regulación orientada a los riesgos materiales y que tenga en cuenta el principio de proporcionalidad. Se anima a los inversores a crear una cartera diversificada para lograr rendimientos más estables con un riesgo más moderado y a adoptar un enfoque de activos múltiples que incluya acciones, bonos, materias primas y metales preciosos.