Merz: Reforma del tiempo de trabajo para la prosperidad: ¿se acerca la semana de 40 horas?

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El Canciller Merz está comprometido con las reformas del tiempo de trabajo y el crecimiento económico. Una nueva flexibilidad en el mundo del trabajo debería garantizar la prosperidad.

Merz: Reforma del tiempo de trabajo para la prosperidad: ¿se acerca la semana de 40 horas?

El nuevo Canciller Friedrich Merz (CDU) advirtió en su primera declaración gubernamental sobre un tema importante: la competitividad de Alemania está en juego. El 6 de mayo, Merz fue elegido canciller en la segunda vuelta de la votación y ve una necesidad central de actuar para aumentar la eficiencia de la economía alemana. Merz explicó: "Con una semana de cuatro días y un equilibrio entre la vida laboral y personal no podremos mantener la prosperidad de este país". Para hacer frente a estos desafíos, el gobierno confía en una mayor flexibilidad en los horarios de trabajo.

La reforma propuesta por Merz prevé que en el futuro el tiempo de trabajo máximo debería ser semanal en lugar de diario. Esta disposición también consta en el acuerdo de coalición entre la Unión y el SPD. El ala obrera de la CDU se ha pronunciado a favor de debilitar las normas laborales actuales, pero bajo ciertas condiciones. Queda por ver si estas condiciones se pueden hacer cumplir dentro de la CDU.

Desafíos para el nuevo gobierno

Merz ha adoptado una posición clara: la semana de 40 horas sigue siendo un elemento central de la política de tiempo de trabajo que debería implementarse rápidamente. Esta medida tiene como objetivo ayudar a las personas a lograr un mejor equilibrio entre familia y trabajo. Al mismo tiempo, los ministros deben presentar sus planes: Merz aspira a un papel de liderazgo para Alemania en Europa y ve las recientes conversaciones con el presidente estadounidense Donald Trump como un primer paso en esa dirección.

El gobierno enfrenta importantes desafíos, incluida la política exterior, la migración y cuestiones económicas y financieras. El Ministro del Interior, Alexander Dobrindt (CSU), ya ha cumplido una promesa de campaña de rechazar a los extranjeros sin visa en la frontera terrestre. Sin embargo, esta medida no cuenta con el apoyo de todos, ya que ciertos grupos, como las mujeres embarazadas, están exentos de este rechazo. Además, están pendientes reformas integrales en la política migratoria, aunque es probable que demoren algunas semanas y requieran cambios en la ley.

La política económica en el punto de mira

El ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, ha dado máxima prioridad a la elaboración del presupuesto para 2025. Un fondo de deuda previsto de 500.000 millones de euros se utilizará para inversiones en infraestructura. Sin embargo, existe la preocupación de que este paquete de préstamos pueda violar las normas de deuda europeas. La reducción del impuesto sobre la electricidad y las nuevas normas de amortización para las empresas también pretenden aliviar la situación económica.

La nueva ministra de Economía, Katherina Reiche, también apuesta por una política económica más pragmática para centrarse en la seguridad del suministro y la asequibilidad. Merz ve la falta de experiencia gubernamental de su recién formado gabinete como una oportunidad para el cambio. El ministro de Defensa, Boris Pistorius (SPD), sigue siendo el único miembro del gabinete con experiencia gubernamental previa, lo que hace que los próximos meses sean aún más desafiantes. Los próximos pasos del gobierno son cruciales para que las reformas deseadas en materia de tiempo de trabajo y política económica puedan implementarse con éxito.