Nuevo partido alemán: Sahra Wagenknecht presenta su manifiesto de política económica

Nuevo partido alemán: Sahra Wagenknecht presenta su manifiesto de política económica

Desde principios de esta semana está claro: Alemania tendrá un nuevo partido. La ex política de izquierda Sahra Wagenknecht, de 54 años, anunció el lunes la fundación de la "Alianza Sahra Wagenknecht", abreviada BSW, que lleva su nombre. Todavía quedan muchas preguntas sobre el nuevo partido. Todavía se puede decir mucho sobre su agenda de política económica.

El lunes, Wagenknecht presentó un “manifiesto fundacional” que describe los puntos centrales de su agenda en cinco páginas A4. La política económica es el primer punto mencionado bajo el título “Razón económica”. El capítulo comienza con una especie de lista de defectos: se mencionan la impuntualidad del tren, los largos tiempos de espera para una cita con un especialista, la falta de apartamentos y de guarderías, así como “carreteras y puentes deteriorados, puntos sin salida e Internet lento”. En general, se dice, la infraestructura pública se encuentra "en un estado embarazoso para un país industrial líder". El sistema educativo también se describe como disfuncional. Y además: “Dado que las sanciones rusas y la supuesta política climática repentinamente encarecieron la energía, nuestro país está amenazado con la pérdida de industrias importantes y cientos de miles de empleos bien remunerados”.

Las reivindicaciones clásicas de la izquierda también se encuentran en el manifiesto. El BSW quisiera aliviar los impuestos a las rentas medias y pequeñas, aumentar el salario mínimo a 14 euros por hora y pedir a los ricos y a las grandes empresas que paguen más. Sin embargo, la postura del partido sobre la política climática sigue siendo vaga. También hay consideraciones sobre el papel del Estado en la economía. La BSW quiere limitar el poder de mercado y separar a las empresas dominantes. Cuando los monopolios sean inevitables, las tareas deberían transferirse a proveedores sin fines de lucro.

El economista Hubertus Bardt, del Instituto Económico Alemán de Colonia, ve algunos puntos críticos en la agenda de Wagenknecht. Por un lado, las críticas a las sanciones contra Rusia son exageradas, ya que apenas influyen en la situación económica general de Alemania. Bardt también subraya que no existen sanciones europeas sobre el gas contra Rusia, pero que Rusia ha detenido los suministros de gas a Europa. Además, Bardt reconoce matices antiamericanos en las críticas a las corporaciones extranjeras. Ve una tendencia hacia las teorías de conspiración y se muestra escéptico sobre la vaga postura de la alianza sobre la política climática.

En resumen, Bardt considera que la agenda de política económica de la alianza Sahra Wagenknecht es bastante escasa y advierte sobre mayores costos y una disminución del servicio debido a la excesiva interferencia gubernamental en sectores económicos clave.

Según un informe de Süddeutsche.de