La resiliencia como clave: el camino de Alemania hacia una economía sostenible
El 3 de junio de 2025, el profesor Roland Koch discutirá los desafíos que enfrenta la economía alemana y la importancia de la resiliencia.
La resiliencia como clave: el camino de Alemania hacia una economía sostenible
El 3 de junio de 2025, el Profesor Dr. h.c. mult. Roland Koch analiza los desafíos del momento actual y el papel crucial de la resiliencia en el desarrollo futuro de Alemania. En un artículo sobre La economía alemana Se destaca que la resiliencia se considera la base del éxito del nuevo gobierno federal. La confianza en un orden resiliente promueve el optimismo y la confianza entre la población.
Markus Brunnermeier, economista de Princeton, enfatiza la necesidad de que la resiliencia no sea solo un objetivo individual, sino también un objetivo social para garantizar la prosperidad para todos. Para ello, deberían centrarse en seis áreas de política económica y social:
- Vertrauen in Dienstleistungen statt industrielle Produktion.
- Umgang mit neuen Herausforderungen im Welthandel.
- Ordnungspolitik: private Risiken vs. staatliche Innovationen.
- Technologieoffene Energiepolitik.
- Staatliche Finanzpolitik und deren Auswirkungen auf Sozialsysteme.
- Demografischer Wandel und individuelle Mitverantwortung.
Un enfoque resiliente para la economía social de mercado
La economía social de mercado se describe como un concepto de resiliencia. Ha sido durante mucho tiempo un elemento estabilizador de la economía alemana, pero se enfrenta cada vez más a desafíos globales. un estudio de Xpert.digital señala la necesidad de seguir desarrollando el modelo de economía social de mercado para responder con mayor resiliencia a la globalización, la escasez de trabajadores cualificados y los avances en inteligencia artificial.
La resiliencia abarca varias cualidades clave: adaptabilidad, robustez, innovación y sostenibilidad. Estas características son cruciales para gestionar con éxito tanto las oportunidades como los riesgos de la globalización.
Los desafíos de la globalización y la escasez de trabajadores calificados
La globalización da como resultado cadenas de suministro más complejas y vulnerables. Para minimizar los riesgos, se necesitan estrategias de internacionalización inteligentes, que incluyan, entre otras cosas, diversificar las cadenas de suministro y fortalecer las asociaciones internacionales.
Además, la escasez de trabajadores cualificados es un problema urgente. Una mayor formación en materias MINT y modelos de aprendizaje flexibles a tiempo parcial podrían ayudar en este sentido. La automatización y el uso de la IA también contribuyen a aumentar la eficiencia.
La inteligencia artificial se considera una fuerza impulsora de la transformación económica. No sólo optimiza los procesos productivos, sino que también permite la creación de nuevas áreas de negocio. Sin embargo, una ofensiva educativa para enseñar habilidades de IA es esencial para garantizar que el cambio digital sea justo.
La sostenibilidad como base de la resiliencia
La sostenibilidad es un componente central de una economía resiliente. La integración de los aspectos medioambientales en las decisiones económicas y la promoción de la economía circular son de gran importancia. Además, se deben garantizar cadenas de suministro sostenibles y crear conciencia sobre acciones respetuosas con el medio ambiente.
El uso responsable de los recursos también se refleja en la necesidad de inversiones gubernamentales en infraestructura, educación e investigación. Marcos regulatorios claros para la sostenibilidad y las condiciones sociales de trabajo son esenciales para incluir a la sociedad en el proceso de transformación.
En resumen, Roland Koch ve la sociedad resiliente como una flota de pequeños barcos que viajan juntos hacia un destino. Los individuos contribuyen a superar los desafíos a través de su adaptabilidad, mientras que el liderazgo debe motivar la producción colaborativa de resiliencia. Se identifica que el fatalismo y el pesimismo obstaculizan la capacidad de adaptación de la sociedad.
El futuro requiere una adaptación integral a las demandas del siglo XXI, con el objetivo de equilibrar la eficiencia económica, la equidad social y la sostenibilidad ambiental.