La economía rusa al borde del abismo: ¡déficit récord debido a la guerra en Ucrania!

La economía rusa al borde del abismo: ¡déficit récord debido a la guerra en Ucrania!

Las consecuencias económicas de las acciones militares rusas son graves. Un análisis reciente del grupo de expertos estadounidense CSIS muestra que los resultados financieros netos de las empresas rusas cayeron un 34 por ciento en marzo de 2025 en comparación con el año anterior. Lo preocupante es que una de cada tres empresas en Rusia opera con pérdidas. Los fabricantes de alimentos, muebles y ropa se han visto especialmente afectados: hasta un tercio de ellos han reportado pérdidas. La industria de la construcción también está sufriendo, con una caída de ingresos de más del 30 por ciento. Otro signo alarmante es la situación de las refinerías de petróleo, cuyos resultados financieros son un 94 por ciento peores que antes.

La economía rusa no sólo está agobiada por las pérdidas corporativas, sino que también enfrenta una caída de los ingresos fiscales. Las empresas que siguen siendo rentables pagan significativamente menos impuestos debido a menores ingresos. El sector energético, que representa un tercio de los ingresos del gobierno, se ve particularmente afectado: los ingresos por exportaciones de petróleo y gas cayeron un 10 por ciento en el primer trimestre de 2023. El precio del petróleo cayó de 70 a 50 dólares y no se esperan aumentos de precios en 2026. En este contexto, Gazprom informa una pérdida de 13 mil millones de dólares para 2024.

El déficit presupuestario alcanza un nivel récord

Además de las pérdidas corporativas, el gobierno ruso registra cifras presupuestarias preocupantes. En enero de 2023, el déficit presupuestario era de 1,76 billones de rublos (unos 23.000 millones de euros), el mayor déficit presupuestario en al menos 25 años, según el Ministerio de Finanzas en Moscú. Los ingresos por exportaciones de petróleo y gas cayeron un 46 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado. Este drástico acontecimiento está directamente relacionado con los elevados gastos provocados por la invasión de Ucrania, que aumentaron un 59 por ciento.

El envejecimiento del presupuesto también se refleja en una disminución general de otros ingresos tributarios, que cayeron un 28 por ciento. El gobierno ruso ya ha comenzado a recurrir a reservas de emergencia y fuentes alternativas de ingresos, vendiendo alrededor de 500 millones de euros en yuanes chinos y oro en enero. Para el año en curso está previsto un déficit total de 3 billones de rublos, de los cuales más de la mitad ya se alcanzó en enero.

Caída del sector energético

El sector energético, pilar central de la economía rusa, también muestra tendencias alarmantes. Los precios del carbón han caído un 20 por ciento y ahora son tres veces más bajos que en 2022. Esto ha provocado que el 62 por ciento de los productores de carbón rusos hayan registrado pérdidas. Además, Rusia ha perdido el 80 por ciento de su mercado europeo de gas debido a las sanciones occidentales. El interés de China en comprar más gas o carbón ruso también ha disminuido.

La situación se ve agravada aún más por el hecho de que los desafíos específicos, como el cambio a software nacional, no se abordan adecuadamente. Los expertos advierten que el Fondo Nacional de Bienestar de Rusia podría agotarse para 2026, una caída dramática de 113 mil millones de dólares en 2022 a solo 36 mil millones de dólares. El ritmo infernal de gasto que Rusia está gastando en la guerra equivale al 7 por ciento de su producto interno bruto y ya representa el 40 por ciento de su presupuesto total.

En general, los indicadores económicos muestran que la economía rusa está bajo una enorme presión. Sin embargo, Rusia está superando el desafío con una de las economías más pequeñas, cuyo desempeño es menor que el del estado estadounidense de California. La pregunta sigue siendo cuánto tiempo puede continuar esto sin que se noten recortes más profundos en la sociedad rusa.

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