Spahn pide reformas económicas al FDP: el canciller Scholz bajo presión
Descubra en este artículo exclusivo cómo la CDU está presionando al FDP durante la transición económica. El ex ministro Spahn pide medidas concretas, mientras el canciller Scholz le acusa de negar la realidad. Información importante sobre el debate político actual.

Spahn pide reformas económicas al FDP: el canciller Scholz bajo presión
La economía alemana experimentó un ligero repunte en el primer trimestre de este año, con un minicrecimiento del 0,2 por ciento. Este desarrollo positivo genera optimismo sobre una posible recuperación en 2024. A pesar de estos signos, la CDU insta al FDP a implementar medidas de reforma económica decisivas dentro de la coalición de semáforo existente con el SPD y los Verdes. El ex ministro Jens Spahn subraya la necesidad de recortes de impuestos, reducción de los costes energéticos y reducción de la burocracia para estimular la débil economía.
El FDP adoptó recientemente un plan de 12 puntos cuyo objetivo es mejorar las condiciones marco para las empresas en Alemania. El FDP describe este plan como un “cambio económico”. Sin embargo, existen diferencias dentro de la coalición, ya que el SPD se pronuncia en contra de los recortes en las prestaciones sociales y la reducción del suplemento de solidaridad para los que ganan más. Estas diferencias también se reflejan en los debates sobre una notable reducción de impuestos, que fracasan debido a la situación presupuestaria y al cumplimiento del freno de la deuda.
Jens Spahn acusa al Canciller Olaf Scholz (SPD) de negar la realidad trivializando la difícil situación económica del país. A pesar de la ligera recuperación económica actual, Alemania todavía se encuentra a la cola de las naciones industrializadas. Las mejores perspectivas económicas aún no se reflejan en el mercado laboral, donde persisten desafíos debido a las consecuencias de la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania, así como a la transformación de la industria.
La recuperación de primavera del mercado laboral fue en general más débil de lo esperado. El número de desempleados cayó sólo ligeramente en abril y la tasa de desempleo se mantiene en el seis por ciento. A pesar de la necesidad de 700.000 puestos vacantes, hay más solicitantes de empleo que el año pasado. A pesar de las ligeras mejoras, las perspectivas para la economía y el mercado laboral siguen siendo desafiantes.